MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y altos cargos del Consejo Soberano de Sudán han confirmado que el líder del Ejército sudanés y presidente del Consejo, Abdelfatá al Burhan, está ultimando una posible reunión con el líder paramilitar Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, para intentar poner fin a una guerra que ha provocado una absoluta catástrofe en el país africano.
Blinken anunció el pasado miércoles que “hace una semana, Estados Unidos contribuyó para lograr un acuerdo preliminar por el que los dos líderes de Sudán se reunirían para comprometerse a un alto el fuego”. El secretario de Estado matizó que “es una reunión que todavía tiene que ocurrir, pero estamos haciendo presión para que suceda”.
Este fin de semana, un alto responsable del Gobierno sudanés confirmó a la cadena saudí Al Sharq la existencia de una carta del ministro de Exteriores de Sudán, Alí al Sadiq, en la que Al Burhan manifestaba a la mediación africana encabezada por la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD, por sus siglas en inglés) su disposición a reunirse con ‘Hemedti’ “siempre y cuando se dieran ciertas condiciones”, recoge el ‘Sudan Tribune’.
Aunque el líder paramilitar no ha respondido todavía públicamente, movimientos tan destacados como la organización de las Fuerzas para la Libertad y el Cambio, instrumental en la caída del dictador Omar al Bashir en 2019, ha celebrado la posibilidad. “Animamos a que tenga lugar la reunión. La paz y la estabilidad compensan pagar el precio más alto posible”, ha hecho saber el portavoz del grupo, Yafar Hasan, en su página de Facebook.
Estas informaciones ocurren en un momento que la campaña militar se ha recrudecido todavía más en las últimas semanas con la conquista por parte de las RSF de la segunda ciudad más grande del país, Uad Madani, tras una sorprendente retirada del Ejército sudanés que Al Burhan ha ordenado investigar.
Los combates previos a la toma de la ciudad provocaron el éxodo de otras 300.000 personas y la suspensión completa de todos los servicios médicos en la urbe, considerada hasta ahora uno de los últimos refugios seguros del país.
Estos últimos movimientos elevan la población total de desplazados de Sudán a más de 7,1 millones, la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Más de 1,5 millones de personas han huido a países vecinos, una cifra “asombrosa en un país que se tambalea por el conflicto, la inseguridad alimentaria y el colapso económico”, lamenta la ONU.
- Te recomendamos -