MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El Banco de España considera que, de cara al futuro, es probable que el uso del efectivo siga reduciéndose en favor de los medios de pago digitales, dado que el 15% de la población que usa el efectivo de manera habitual prevé reducirlo el próximo año.
Así se desprende de un artículo publicado este miércoles por el Banco de España a partir de los datos de su encuesta sobre hábitos de uso del efectivo en 2023.
A tenor de dicha encuesta, el efectivo continúa siendo un medio de pago muy relevante en la actualidad, ya que el 65% de los ciudadanos manifiesta usarlo a diario en sus compras en comercios físicos, mientras que el 60% de la población lo considera su medio de pago principal o más habitual.
En el último año, la mayor parte de los usuarios habituales del dinero en papel habrían continuado utilizando este medio de pago, en línea con lo observado el año anterior. Sin embargo, los consumidores más digitalizados estarían reduciendo su uso de forma paulatina.
Un 15% de los ciudadanos que usa el dinero en efectivo de forma habitual prevé reducirlo el próximo año, el 75% no espera modificar este hábito y un 5,3% asegura que aumentará su uso. La intención de reducción es más pronunciada entre los usuarios que tienen la tarjeta como medio habitual, pues un 37% espera disminuir el uso del efectivo, pero un 56% prevé que se mantenga igual que en la actualidad y el 5% pronostica aumentarlo. La intención de cambio hacia una mayor utilización de medios de pago digitales es ligeramente superior entre los jóvenes mayores de 24 años y en la población de mediana edad.
En este año, un 77% de los consumidores que utiliza el efectivo como medio de pago más habitual no habría variado su uso en el último año, mientras que el 9% lo habría incrementado y casi el 14% lo habría reducido. Por su parte, entre los usuarios habituales de medios de pago digitales, en concreto, de tarjetas, el 39% habría mantenido su uso del efectivo estable en el último año, el 7,2% lo habría aumentado y el 52% lo habría reducido.
Los principales motivos para usar menos el dinero en papel son la existencia de una mayor facilidad para pagar con medios digitales (72%) y la menor disponibilidad de cajeros y oficinas bancarias para retirar efectivo (19,4%).
Al igual que en 2022, se aprecian diferencias sustanciales entre grupos sociodemográficos en cuanto al uso de los diferentes medios de pago. Así, mientras que el efectivo llega a ser el medio de pago más habitual para el 76% de los mayores de 65 años, solo un 36% de los jóvenes de entre 25 y 34 años lo utiliza en la mayor parte de sus compras.
En relación con el uso de medios de pago digitales, el 40% de los ciudadanos los utiliza de forma habitual para realizar sus compras en comercios físicos. Los medios más utilizados continúan siendo las tarjetas, seguidas de las aplicaciones móviles para pagos.
Según destaca el Banco de España en el artículo, el hábito de usar efectivo para las compras del día a día tendería a mantenerse en el tiempo, entre otros motivos, porque a los usuarios les resulta un medio de pago cómodo y están acostumbrados a pagar con él. Sin embargo, este hábito también podría estar relacionado con una menor digitalización de ciertos grupos de usuarios. Así, por ejemplo, los usuarios habituales de efectivo de mayor edad disponen de un número de medios de pago digitales por debajo de la media y recurren en mayor medida a fuentes de acceso al efectivo que no requieren habilidades digitales, como puede ser la ventanilla de la sucursal bancaria.
Por otra parte, el organismo hace referencia a la accesibilidad al efectivo y concluye que seguiría siendo accesible para la mayor parte de la población, aunque un aumento en el coste o en la distancia para obtenerlo “podría llegar a desincentivar su uso”.
Además, el 4,6% de los ciudadanos utilizaba aplicaciones móviles para pagos de forma habitual en 2022, mientras que en 2023 este porcentaje aumentó hasta el 8,2%.
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