MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado que las enfermeras y fisioterapeutas que trabajan en la Sanidad pública “volverán a ver este mes de diciembre cómo su paga extraordinaria sufre un nuevo recorte injustificable que se mantiene desde hace 13 años”.
SATSE considera que este recorte “no se justifica en las circunstancias socioeconómicas actuales” y recalca que en el sector privado “la subida media de salarios, según convenios, ha alcanzado este año 2023 cerca del cinco por ciento de incremento”.
“Acabar con esta situación es una prioridad para SATSE. El último recorte del 27 por ciento de la cuantía total de la paga extraordinaria de este mes de diciembre (300 euros de media) se suma a todos los que cada profesional ha sufrido desde 2010”, remarca el Sindicato en un comunicado.
Estos importes llegan a alcanzar hasta más de 8.000 euros. La cuantía varía en función del número de años trabajados por cada enfermera o fisioterapeuta.
Así, SATSE denuncia que todos los gobiernos que se han sucedido desde 2010 “no han hecho nada por acabar con esta discriminatoria realidad laboral que, además de a las enfermeras y fisioterapeutas, afecta a todo el empleo público”.
En la anterior legislatura, el Sindicato ha solicitado a los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados que dejasen de ser “cómplices” de los gobiernos de turno y que no apoyasen la inclusión en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de la disposición que recorta las pagas extraordinarias de los empleados públicos.
SATSE también ha trasladado diversas quejas al Defensor del Pueblo y al Parlamento europeo. Asimismo, con la constitución del nuevo Gobierno y del Congreso y Senado, SATSE reforzará su presión a nivel político e institucional para “intentar acabar con esta discriminación hacia los profesionales públicos”.
La organización sindical subraya que el recorte en las pagas extraordinarias de los empleados públicos “se justificó por parte del Gobierno de entonces en la grave crisis económica registrada en aquel momento”, pero “desde hace años no tiene justificación alguna”, añaden.
En este sentido, el Sindicato incide en el hecho de que las enfermeras, fisioterapeutas y el resto de los trabajadores del sector público “son los que más han sufrido el peso de los recortes a pesar de ser profesionales que garantizan servicios esenciales para la sociedad”. Asimismo, añade que “el trabajo que realizan con cada vez menos recursos y medios se está reconociendo y valorando con salarios insuficientes y menos derechos”.
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