TERUEL, 19 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Teruel ha afirmado que “no sale de su asombro” ante la decisión de los vecinos del edificio de la calle San Francisco, 21, que se derrumbó el pasado mes de junio, de recurrir al juzgado y paralizar las obras del muro de contención para proseguir con el desescombro del edificio.
En un comunicado, el Consistorio turolense ha querido dejar claro que “en ningún momento se les ha negado la posibilidad de acceder al solar”, como aseguran los afectados.
De hecho, desde el Ayuntamiento subrayan que “se les notificó por escrito la posibilidad de acceder al mismo siguiendo las normas de seguridad de acceso a la obra establecidas por la empresa que las ejecuta para evitar riesgos existentes generados por los trabajos que se están ejecutando”.
Así, señalan que, en la reunión mantenida con los afectados el pasado 12 de diciembre, les instan a enviar una solicitud formal para realizar las catas y estudios geotécnicos que solicitaban, que “en ningún momento han remitido”.
En consecuencia, en el Consistorio defienden que “nunca se les ha negado la posibilidad de hacer dichas pruebas antes de la construcción de muro de contención” y “en ningún momento han presentado la petición preceptiva para acometer las catas solicitadas”.
Por último, han indiciado que han intentado ponerse en contacto tanto con el técnico de los vecinos como con el portavoz de los afectados sin que ninguna de las dos partes haya respondido a las llamadas efectuadas a lo largo de este lunes, tras conocer el recurso presentado en el juzgado.
“Ante la decisión de los vecinos de judicializar el asunto, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de no realizar más declaraciones públicas”, concluye el comunicado.
- Te recomendamos -