Advierte de que será “incansable” en su intento por solucionar las graves carencias que sufren diferentes territorios
VALLADOLID, 18 (EUROPA PRESS)
La política con mayúsculas, “como norma básica para mejorar la vida de los ciudadanos” es la que el nuevo delegado del Gobierno en Castilla y León, el leonés Nicanor Sen Vélez, se ha comprometido a mantener desde su nuevo cometido asumido este lunes oficialmente y con el que también pretende ser “incansable” en su intento por “solucionar las graves carencias que sufren diferentes territorios”.
En un abarrotado salón de actos de la Delegación del Gobierno, en Valladolid, y arropado por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible y exalcalde de la capital, Óscar Puente; el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y la delegada saliente, la soriana Virginia Barcones, el nuevo máximo representante del Estado en la Comunidad ha hecho a lo largo de su intervención una apuesta por “el diálogo, la colaboración, la lealtad a las normas y a la diversidad de opiniones” como principios básicos de actuación.
Y es que en una Castilla y León que ha definido como “la tierra del municipalismo, con cientos de ayuntamientos y miles de pueblos, su magna extensión y todos sus condicionantes” son, como así ha advertido, “retos diarios de los distintos cargos públicos” que es preciso atender con cooperación entre administraciones públicas, desde el Gobierno central, la Junta, las diputaciones, las entidade locales y las juntas vecinales.
“Jamás el conflicto, el enfrentamiento o el incumplimiento de las normas establecidas unieron a nadie”, ha insistido el nuevo delegado del Gobierno, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha aprovechado para destacar que lleva a su nuevo cometido con la experiencia de dos décadas como alcalde de Cistierna (León) y distintas responsabilidades como senador y últimamente como vicepresidente de la Diputación leonesa, cargos que, como así ha puntualizado, le ha ayudado a ser “mejor persona y más humano”.
ALIMENTADO POR EL “NEGRO CARBÓN LEONÉS”
‘Cano’, como así le llaman sus más cercanos, también ha hecho alusión a su origen humilde, dentro de una familia numerosa alimentada por el negro carbón leonés, y pese a ello se ha felicitado de que esa realidad le ha servido para ser más consciente de lo que supone la política como servicio a los demás.
“Nunca nos sobró nada, pero tampoco nunca nos faltó nada. Nacer y criarse en una tierra minera enseña muchas cosas. El compañerismo y la lealtad son valores con mayúsculas, para ser feliz no hacen falta muchas riquezas porque éstas son las personas que te quieren y las personas a las que quieres”, ha enfatizado el político leonés.
Nicanor Sen se ha mostrado convencido del apoyo que recibirá en su nueva tarea de todos y cada una de las más de 34.000 personas que dependen de las distintas subdelegaciones del gobierno en Castilla y León, sin olvidar tampoco a los cerca de 10.000 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), a los que ha responsabilizado del hecho de que la Comunidad presente una de las tasas más bajas de criminalidad, así como a los 9.000 integrantes de las Fuerzas Armadas, con especial mención a la Unidad Militar de Emergencias (UME) “que ha permitido reforzar así el componente humanitario y que hoy es un referente en casos de catástrofe, grave riesgo y calamidad”.
En su hoja de ruta también ha subrayado, como uno de los grandes retos, la despoblación, el reto demográfico, la baja natalidad o la fuga de buena parte de los jóvenes de la Comunidad, y en este capítulo ha defendido la idoneidad del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia “llamado a cambiar el tejido productivo, económico y social de Castilla y León como una gran oportunidad de frenar esa sangría poblacional”.
Entre sus grandes objetivos figuran igualmente erradicar todo tipo de violencia y la desigualdad que discrimina a la mitad de la población por razón de sexo, así como la necesidad de velar por la seguridad de los más vulnerables (personas mayores, niños y mujeres víctimas de violencia machista) o la importancia de luchar contra la ciberdelincuencia, tras recordar que hoy en día uno de cada cinco delitos se produce en el “espacio cíber”.
Tras la intervención de Sen, el actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, el vallisoletano Óscar Puente, ha recogido el mensaje principal del nuevo delegado para incidir en el “principio de lealtad institucional, al margen de cualquier interés partidista” que debe regir la actuación de las distintas administraciones para que todas ellas “remen en la misma dirección”.
Puente, tras alabar la anterior delegada, Virginia Barcones, por hacer gala durante su mandato del “diálogo con aquellos que piensan diferente”, se ha mostrado convencido del éxito de su sucesor, sobre todo por el poso que han dejado en él sus veinte años como alcalde de un pueblo, “que es el trabajo más duro y más gratificante, esa política auténtica que no se hace en los despachos sino en las avenidas”.
Y también ha recordado el ministro la tragedia personal vivida en sus propias carnes por Nicanor Sen cuando en 2007 perdió a su hermano pequeño, José, a los 36 años, tras ser apuñalado al tratar de mediar en una pelea en una discoteca en Cistierna, y “tú demostraste una serenidad y entereza dignas de elogio, en lugar de dejarte llevar por el odio, dando un ejemplo de coherencia y de altura moral al alcance de muy pocos”.
Su antecesora en el cargo, Virginia Barcones, nueva directora general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, no ha llegado a intervenir en el acto pero a posteriori sí ha aprovechado para destacar lo “gratificante” que ha sido en estos últimos años ser la representante del Gobierno en Castilla y León y “la suerte de haber trabajado al lado de los mejores”, en referencia a los más de 34.000 trabajadores a su cargo en las nueve subdelegaciones, aunque tampoco ha olvidado los malos momentos en forma de accidentes o sucesos “que te hielan el alma y que te llevas en la mochila”.
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