SORIA, 12 (EUROPA PRESS)
Un Juzgado de Soria ha sobreseído el caso contra un joven de 21 años por abusos sexuales sobre dos menores de 16 años con las que contactó a través de Instagram, en uno de los casos por no haber quedado claro que conociera su edad y en el segundo en aplicación de la denominada ‘cláusula Romeo y Julieta’ que evita criminaliza las actividades sexuales entre adolescentes que descubren la sexualidad y se comprometen en experiencias de esta naturaleza con personas de edad y madurez similar.
En el primero de los casos, los hechos se remontan al 8 de junio de este mismo año cuando una adolescente de 16 años, acogida en un centro de menores de la capital soriana, recibió una solicitud de amistad en su Instagram de un joven de 21 años que aceptó, con lo que ambos comenzaron a conversar.
A pesar de que no se conocían en persona, rápidamente ambos iniciaron conversaciones de contenido sexual y él la invitó a verse fuera del centro de menores donde ella residía para fumarse un “piti” o un “porro” y “follar”, no sin antes solicitarle fotos de su “culo y tetas”, petición a la que ella no accedió, según la información facilitada a Europa Press por el despacho Ospina Abogados, representado en este caso por la experta en delitos sexuales Beatriz Uriarte.
Tras comentarlo con el resto de sus compañeras, éstas la alertaron de que el chico era mayor de edad y que usaba las mismas técnicas con otras internas del centro, por lo que la chica decidió contárselo al director del centro y éste la “obligó” a denunciar la situación a pesar de las reticencias de ella.
No era la primera vez que el investigado se veía con una menor del centro, pues ya había quedado al menos con al menos otra joven fuera de las instalaciones y en ese caso hubo besos consentidos para finalizar él masturbándose en su presencia.
Pese a la denuncia de los hechos, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Soria, a petición de la defensa y de conformidad con la Fiscalía de Menores, ha acordado finalmente el sobreseimiento de las diligencias.
En su auto, la juez ha tomado en consideración la totalidad de las conversaciones mantenidas entre el investigado y la primera de las menores aportadas por la defensa, constatando que una vez las compañeras de ella le escribieron alertando de que la chica no tenía 16 años, el denunciado la bloqueó y le escribió para pedirle perdón.
La defensa argumentó que de las conversaciones existentes entre las partes no se podía desprender que el investigado conociese la edad de la joven y que era insuficiente que en su perfil pusiera “08”.
En el segundo de los casos, aunque sí hubo relación sexual entre el denunciado y la menor reducida exclusivamente a besos y además consentida por ella, la juez ha estimado igualmente las peticiones de la defensa y la acusación pública de aplicar la denominada “cláusula Romeo y Julieta”, cuya incorporación al Código Penal se produjo con la finalidad de evitar la criminalización de las actividades sexuales de los jóvenes adolescentes que descubren la sexualidad y se comprometen en experiencias de esta naturaleza con personas de edad y madurez similar.
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