MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Podemos confirmó este sábado que se presentará en solitario a las próximas elecciones europeas con la exministra de Igualdad Irene Montero como candidata y marcando distancias con el PSOE y con los Verdes, el grupo de la Eurocámara en el que se referencia Sumar.
La secretaria general del partido, Ione Belarra, pidió públicamente al inicio de un acto en el Palacio de la Prensa de Madrid a Montero que se presente a las primarias del partido para elegir a la candidata a las elecciones europeas, para que la militancia la ratifique, y la aludida lo confirmó en la intervención inmediatamente posterior.
Belarra afirmó que ante una Europa inmersa en una tendencia hacia la ultraderecha y subordinada a unos Estados Unidos en decadencia “es imprescindible un grupo político de izquierda fuerte” y que no se referencia en el grupo “socialiberal” del Partido Socialista y los Verdes; a este último también se acoge Sumar, cuyo portavoz, Ernest Urtasun, es vicepresidente del grupo ecologista.
Por eso, “porque nos estamos jugando el proyecto europeo”, le pidió a Montero, “una militante extraordinaria; una mujer inteligente, honrada, de origen humilde, que se presente a las primarias de Podemos y, si así lo decide nuestra militancia, sea nuestra candidata a las próximas elecciones europeas”.
La exministra de Igualdad contestó minutos después que agradecía a Belarra confiar en ella “hoy y siempre” y le respondía “que sí, con las razones y con la esperanza intactas”. Se presentará a dichas primarias “para ser la candidata a las elecciones europeas si así lo decide democráticamente nuestra militancia”.
Más tarde, ella también marcó distancias respecto a los Verdes y los socialistas, a quienes acusó de ‘greenwashing’ y de defender a Israel escudándose en que “no hay alternativa”. También abogó por la regularización de las migraciones y denunció que la derecha, los socialistas y los Verdes coinciden básicamente en su política migratoria. “Ningún ser humano es ilegal”, sentenció, como poco antes había hecho Belarra.
En España, las dos líderes de Podemos coincidieron en exigir mayores avances y no conformarse con el “no se puede” del Partido Socialista, ignorando ambas a Sumar, porque, si el Gobierno se conforma con dejar las cosas como están, las derechas terminarán gobernando y, mientras tanto, “camparán a sus anchas” y “se harán con el control de todo aunque no gobiernen”.
AUTORREIVINDICACIÓN
El acto, al que asistieron unas 600 personas y del que al menos otras tantas tuvieron que quedarse fuera por falta de aforo pero fueron reconocidas públicamente por Montero, tuvo un carácter autorreivindicativo desde el principio, con reiterados cánticos de “Irene, Irene”, “Ione, Ione”, “Sí se puede” y “Valientes”. Belarra devolvió este último elogio a los asistentes dándoles las gracias por “apoyar a Podemos para demostrar que lo mejor está por venir” y por estar ahí “aguantando lo que haga falta”.
La secretaria general, como tantas veces, presumió de que el partido ha hecho “un esfuerzo absolutamente titánico para derrotar al bipartidismo primero, para echar al Partido Popular del Gobierno, y después para conformar un bloque de poder que lleva gobernando en España de manera plurinacional y democrática desde hace cuatro años” tras romper “la cláusula de exclusión histórica” que impedía que nadie a la izquierda del PSOE entrara en el Ejecutivo, y aseguró que “una parte no menor” de las iniciativas que presentó Podemos en la legislatura de 2016 a 2020 ya “está escrita en el Boletín Oficial del Estado”.
También recordó el archivo definitivo del ‘caso Neurona’ para deplorar todas las causas abiertas contra su partido en busca de su “desprestigio mediático”, pero reconoció que “en estos años no hemos llegado a tiempo a la implantación territorial”, y que ésta es “una tarea a la que Podemos se tiene que poner en cuerpo y alma”.
Por eso, anunció que “en los próximos días llevaremos adelante la renovaciones de las direcciones autonómicas que están pendientes”, que son al menos cinco tras las dimisiones de los correspondientes coordinadores. Sin embargo, dejó caer que se ha conseguido “convencer a una parte de nuestros aliados, de nuestros compañeros, de que se vive bastante mejor si no confrontas con el poder”, una forma de atribuir a motivos espurios la salida de esos dirigentes regionales.
Belarra hizo bandera del feminismo y del ecologismo, pero distinguiéndose de los Verdes y Sumar al apuntar que “sin una transformación social profunda de nuestro sistema económico el ecologismo es poco más que jardinería”. También subrayó que “sólo Podemos defiende sin matices la derogación de la Ley 15/ 97, la ley del Gobierno de Aznar que abrió las puertas de la privatización sanitaria”, después de que la ministra de Sanidad a propuesta de Sumar, Mónica García, haya tranquilizado a la sanidad privada reconociendo que cubre un espacio en el sistema.
Sobre todo, la líder de Podemos entró en el ataque de Israel a Gaza, que volvió a llamar “genocidio” y preguntó cómo se pedirá a los miles de bebés mutilados o que han perdido a sus familias que crean en la legalidad internacional y cómo se explicará a los niños españoles “que bombardearon miles de personas inocentes y que no hicimos nada” como, por ejemplo, llevar al presidente israelí, Benjamin Netanyahu, al Tribunal Penal Internacional.
“No nos podemos permitir la cobardía”, exhortó. Por último, a la líder de Sumar y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, le advirtió de que “no basta con subir el Salario Mínimo Interprofesional con el IPC, no estamos en tiempos de moderación salarial”, sino que “necesitamos avanzar hacia un salario mínimo de 1.500 euros en 14 pagas”.
IRENE MONTERO
Por su parte, Montero, además de incidir en todos estos temas, defendió que “mucha gente quiere más, mucha gente necesita más”, y que “es posible legítimo y hermoso querer más y conseguir más; que darle la vuelta a esta forma injusta de organizar la economía y la vida es tan posible como difícil, y que, aunque tenga un precio, merece la pena” , frente al supuesto intento de las élites de “disciplinar a los sectores progresistas hasta moldearlos a la medida de sus límites”.
“Seguramente no podremos darnos la razón en muchas cosas”, admitió, para luego reafirmarse: “Pero necesitamos reparar esas heridas y volver a intentarlo; entender que los objetivos que tenemos por delante juntas siempre merecen más la pena y son lo más importante; necesitamos cuidarnos las que estamos y las que quieren estar, y cuidar esta herramienta política para la transformación que es Podemos”.
Ya en el papel de candidata, Montero se preguntó “para qué sirve Europa” si está en manos de Estados Unidos, si no planta cara “a los buitres”, si sus políticas migratorias dejan morir a miles de personas o si no se enfrenta a los intereses de las grandes empresas que contaminan. En este sentido, prometió “actuar frente al negacionismo de la crisis climática por parte de las derechas, pero también frente al ‘greenwashing’ neoliberal de los Verdes y los socialdemócratas que repiten una y otra vez que no hay alternativa”.
La candidata de Podemos también marcó distancias respecto a Sumar y el PSOE al situarse “frente a los socialdemócratas europeos del ‘no hay alternativa’ que apoyan a Netanyahu, frente a los Verdes del ‘no hay alternativa’ que también apoyan a Netanyahu”, y remarcar que “es imprescindible una voz que defienda con claridad y con contundencia el fin del genocidio en Palestina y una solución política justa que garantice la paz y los derechos humanos para todas las personas que viven en Palestina y una propuesta política que no deje en la impunidad a los responsables de este genocidio empezando por Netanyahu y su ministro de Defensa”.
Por último, lamentó que “no es una buena noticia que las derechas, la socialdemocracia europea y los Verdes tengan propuestas casi indistinguibles en el ámbito migratorio”. Y, en general, lanzó una proclama con indirecta a Sumar al avisar: “No estamos aquí para que nos den unas migajas del poder del bipartidismo a cambio de silencio y de dejar las cosas como están”.
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