MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) insta a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) a reforzar las campañas de vacunación y a prepararse para la posible necesidad de aumentar la capacidad de los servicios de urgencias y las UCI, así como a considerar una serie de medidas de salud pública, para reducir el impacto de los patógenos respiratorios que circulan este invierno.
Las recomendaciones llegan en un momento en que las consultas de Atención Primaria por enfermedades respiratorias han aumentado gradualmente desde septiembre, y varios patógenos respiratorios están cocirculando a niveles variables, contribuyendo a aumentar la morbilidad y la mortalidad.
“En las últimas semanas, hemos observado indicios de que ha aumentado la transmisión comunitaria de virus respiratorios, lo que es típico de la estación invernal”, ha dicho la directora del ECDC, Andrea Ammon.
El ECDC ha recordado que hay varias medidas que pueden salvar vidas y evitar la sobrecarga de los sistemas sanitarios. Entre ellas están la vacunación, el aumento de la capacidad hospitalaria, el refuerzo de la formación y la concienciación, las medidas de control e infección, las pruebas rápidas y el uso de antivirales.
En la actualidad, predomina el SARS-CoV-2, mientras que el virus respiratorio sincitial (VRS), la gripe estacional y otros virus cocirculan a niveles más bajos pero con tendencia al aumento. La enfermedad grave relacionada con el SARS-CoV-2 afecta actualmente sobre todo a los mayores de 65 años; el aumento de la actividad del VRS ha provocado un incremento de los ingresos hospitalarios, especialmente entre los niños pequeños.
Aunque actualmente es baja, cabe esperar que la actividad gripal siga aumentando durante los meses de invierno. Los brotes estacionales de otros patógenos causantes de síntomas respiratorios que se producen cada pocos años (como ‘Mycoplasma pneumoniae’) también contribuyen al aumento del número de pacientes que acuden a la atención primaria y secundaria.
Así, las recomendaciones del ECDC incluyen: vacunar a los más vulnerables contra el SARS-CoV-2 y la gripe (así como contra el VRS en los países que están introduciendo esta vacuna) para evitar que la infección evolucione a una enfermedad grave; aumentar la capacidad de los servicios de urgencias y las UCI (en función de las necesidades de personal y camas), tanto en los hospitales pediátricos como en los de adultos.
También recuerdan la importancia de garantizar que el personal sanitario esté formado para aplicar las medidas adecuadas de prevención y control de infecciones (IPC) para ayudar a reducir la carga en los centros sanitarios y evitar brotes dentro de estos centros, incluidos los centros de cuidados de larga duración (LTCF).
También llaman a sensibilizar a los profesionales sanitarios para garantizar el diagnóstico oportuno de los casos y mejorar la preparación de los hospitales para gestionar el aumento de pacientes en urgencias y UCI, tanto en hospitales pediátricos como de adultos.
Igualmente, recomiendan realizar pruebas rápidas para facilitar el diagnóstico precoz y las decisiones de gestión, el tratamiento adecuado y la aplicación de medidas de salud pública cuando proceda. También han recordado a los clínicos que, cuando esté indicado, el uso precoz de tratamientos antivirales para la Covid-19 y la gripe puede prevenir la progresión a enfermedad grave en grupos vulnerables, y que puede considerarse la profilaxis del VRS en lactantes (de acuerdo con las directrices nacionales).
Por otro lado, alertan de que el uso de antibióticos para las infecciones respiratorias bacterianas debe seguir una evaluación médica, ya que los antibióticos no tratan las infecciones víricas.
Otros consejos pasan por implementar actividades de comunicación de riesgos para el público, incluido el fortalecimiento de la promoción de la vacunación contra la gripe estacional, Covid-19 y VRS, de acuerdo con las recomendaciones nacionales. “Los mensajes también deberían promover una buena higiene respiratoria y de las manos, animar a la gente a quedarse en casa cuando esté enferma y garantizar una ventilación adecuada de los espacios interiores”, aseguran.
También recomiendan el uso de mascarilla en espacios públicos concurridos a las personas con alto riesgo de enfermedad grave; así como “considerar el uso del modelo de diagnóstico de las 5 Cs para la vacunación” del ECDC (que aborda la Confianza, la Complacencia, las Restricciones, la Responsabilidad Colectiva y el Cálculo a través de sus actividades de comunicación de riesgos) para una promoción “más eficaz” de la aceptación de las vacunas recomendadas.
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