MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El Tesoro Público, dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, cierra 2023 con una emisión de deuda neta de 65.000 millones de euros, tal y como había previsto, después de que el Gobierno rebajara el cálculo en 5.000 millones respecto a lo previsto inicialmente.
Economía dio detalles del cierre del ejercicio en una nota de prensa después de celebrar hoy la última subasta del año, de Letras a 3 y 9 meses, en las que elevó el coste de las primeras y rebajó el de las segundas.
El Ministerio indicó que la emisión bruta terminó en 252.000 millones de euros, por debajo de los 256.846 millones calculados inicialmente. La vida media de la deuda se situó cerca de los ocho años.
La reducción en la financiación neta “está en línea con el compromiso del Gobierno de reducir el déficit y la ratio deuda/PIB” que, según las últimas estimaciones, bajará hasta el 108,1% en 2023 y al 106,3% en 2024, una caída de 19 puntos porcentuales desde el máximo en 2021, según Economía. Destacó que, pese a la volatilidad, la prima de riesgo “se ha mantenido en niveles muy contenidos” y ha caído en la segunda parte del año hasta alrededor de 100 puntos básicos.
El coste del conjunto total de la deuda se situó en el 2,09%, 36 puntos básicos superior al del pasado año, pese a la subida de 450 puntos básicos de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Por su parte, el coste medio de la deuda emitida este año se situó en el 3,4%.
Por otra parte, Economía resaltó el interés de los inversores minoristas por las Letras, que elevaron sus tenencias hasta los 21.300 millones de euros a cierre de septiembre, representando un 30% del total de Letras en circulación, un máximo hasta la fecha que compara con el 2,4% de finales del pasado año. También en 2023 los inversores no residentes aumentaron sus tenencias de deuda del Estado, tanto en términos absolutos como relativos, situándose en el 40,7%.
Del mismo modo, destacó la acogida de las cuatro sindicaciones realizadas a lo largo del ejercicio, representando los inversores extranjeros en todas ellas entre el 80 y 90% de la emisión. De hecho, el interés de los inversores por la deuda pública española permitió que las dos sindicaciones a 10 años realizadas en enero y junio registraran la segunda y tercera mayor demanda de la historia del Tesoro, con peticiones de alrededor de 85.000 millones.
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