MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el informe sobre el gasto sanitario mundial de 2023, que revela que en 2021 el gasto mundial en salud alcanzó un nuevo máximo histórico con un gasto del 10,3 del producto interno bruto (PIB) mundial (más de 9 billones de euros).
Sin embargo, pese al aumento del gasto la distribución sigue siendo extremadamente desigual, ya que en los países de bajos ingresos el gasto disminuyó y la ayuda sanitaria externa desempeñó un papel de apoyo esencial. Concretamente, alrededor del 11 por ciento de la población mundial vivía en países que gastaban menos de 50 dólares por persona al año frente a los 4.000 dólares de media en los países de altos ingresos.
Así, la OMS destaca que los países de bajos ingresos representaron sólo el 0,24% del gasto sanitario mundial, a pesar de tener una participación del 8% de la población mundial.
Por otro lado, l gasto en hospitales, proveedores de atención ambulatoria y farmacias representó la mayor parte del gasto en salud en todos los grupos de ingresos (65%-84%). Si bien el gasto de todos los tipos de proveedores de servicios de salud aumentó en la mayoría de los países, se observó un crecimiento más rápido en el gasto de los proveedores de atención preventiva que en otros tipos de proveedores.
Durante la pandemia, los países también ajustaron sus mecanismos de prestación de servicios para adaptarse a las nuevas demandas de la lucha contra la COVID-19 y, al mismo tiempo, mantuvieron los servicios esenciales. Por ejemplo, el informe muestra que desde la pandemia, más países de ingresos altos comenzaron a utilizar farmacias para brindar servicios de atención preventiva.
“Se necesita urgentemente una financiación pública sostenida de la salud para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal. Es especialmente crítico en este momento en que el mundo se enfrenta a la crisis climática, los conflictos y otras emergencias complejas. La salud y el bienestar de las personas deben protegerse mediante sistemas de salud resilientes que también puedan resistir estas crisis”, afirma el doctor Bruce Aylward, subdirector General de Cobertura Sanitaria Universal, Curso de Vida de la OMS.
AUMENTARON LAS INVERSIONES DE CAPITAL EN SALUD
Las inversiones de capital aumentaron en todos los grupos de ingresos durante la pandemia: entre un 40% y un 50% en los países de ingresos bajos y medianos bajos, y entre un 8% y un 9% en los países de ingresos medianos altos y altos. En los países de bajos ingresos, hubo un aumento en el gasto en maquinaria y equipo, posiblemente influido por la falta de equipos esenciales, como ventiladores y camas de hospital, al comienzo de la pandemia. Los hospitales recibieron más de la mitad de todas las inversiones reportadas en todos los grupos de ingresos.
El gasto público también fue un importante impulsor del aumento de la inversión de capital en salud. La excepción, una vez más, fueron los países de bajos ingresos, donde los gobiernos y la ayuda sanitaria externa desempeñaron un papel complementario fundamental para impulsar la inversión.
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