MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La rumiación o “darle vueltas a las cosas” de manera continuada o el enganche mental a una situación negativa explicaría el 40% de los problemas de ansiedad y el 30% de los de depresión en la población española, según concluye el informe ‘Comprender o rumiar nuestras emociones. Análisis de las estrategias silenciosas que nos acercan o apartan del bienestar emocional’, dado a conocer este martes.
Este estudio, elaborado por el seguro de salud de Línea Directa, se desarrolló a partir de los resultados de 1.700 encuestas realizadas en toda España y en las que se incluyeron instrumentos psicométricos validados y utilizados a nivel mundial en el ámbito de la psicología y salud mental.
Este informe se llevó a cabo con la experta en Inteligencia Emocional, Ruth Castillo-Gualda, y el especialista en Intervención de la Ansiedad y el Estrés, Juan Ramos-Cejudo, ambos profesores de la Facultad de Salud de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) con el objetivo de conocer qué ocurre en la mente de las personas para desarrollar problemas emocionales, detectar sus principales indicadores de sintomatología clínica de trastornos y proponer estrategias de prevención o protección que ayuden a la población a gozar de salud emocional.
Los especialistas subrayaron que los sentimientos pueden alejar o acercar a una persona al bienestar emocional. En este sentido, se identifican tres respuestas poco útiles que conducen a la ansiedad y la depresión: reprimir lo que se siente, rumiar la situación o el problema y desconocer las causas del malestar emocional.
PREVENIR LA ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
Sin embargo, los expertos indicaron que existen estrategias que acercan a las personas al bienestar y que previenen la ansiedad y la depresión y, por tanto, ayudan a tener una mejor salud mental. Estas se basan en identificar las emociones, comprenderlas y reevaluarlas, unas habilidades que se pueden entrenar y mejorar, tanto en contexto clínico como en el educativo.
Según este estudio, en España, rumiar las emociones es el principal indicativo de síntomas clínicos. En este sentido, el 40% de las personas afirmó haber sufrido trastornos psicológicos; un problema más común entre los jóvenes, con un preocupante 54% de chicos y chicas de 18 a 29 años que admitió haber atravesado este tipo de problemas.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los trastornos de salud mental comienza a los 14 años o antes y dos tercios de los problemas de salud mental dan sus primeras señales en la infancia tardía o la adolescencia.
Asimismo, las dolencias en salud mental más prevalentes en España son la ansiedad (68%) y la depresión (51%), seguidas del trastorno del estado de ánimo (29%), los pensamientos suicidas (12%), los trastornos de la conducta alimentaria (12%) y las adicciones (10%).
GÉNERO Y CCAA
Respecto al género, mientras las dolencias predominantes en los hombres son las adicciones, los trastornos del comportamiento y el trastorno bipolar; en las mujeres son la ansiedad, los pensamientos suicidas y los trastornos de la conducta alimentaria.
En cuanto a las diferencias por comunidades autónomas, Islas Baleares (51%), Cataluña (47%) y Cantabria (45%) son las que registraron mayor porcentaje de habitantes que aseguraron haber atravesado problemas de salud mental. Por el contrario, La Rioja (30%), País Vasco y Asturias (33%) fueron las regiones con un menor porcentaje.
Cuando la rumiación no se trata de forma adecuada o no se saben gestionar las emociones de forma eficaz, pueden aparecer problemas más graves de salud mental. En este sentido, las cifras confirmaron que hay una consecuencia directa con el consumo de ansiolíticos o antidepresivos.
Tanto es así que más de 14 millones de españoles (41%) han tomado antidepresivos alguna vez y, de ellos, uno de cada cuatro los consume casi a diario, con un mayor porcentaje de mujeres. La venta de ansiolíticos y antidepresivos en las farmacias de España subió un 40% en la última década siendo además España el país que está a la cabeza de Europa en el consumo de psicofármacos.
Otra de las conclusiones de este estudio es que el 60% de los españoles tomó alguna vez medicamentos para dormir y uno de cada cuatro los consume prácticamente a diario dándose un mayor consumo entre las mujeres.
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