MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Japón ha solicitado este jueves la pena de muerte para el hombre acusado de perpetrar un incendio en un estudio de animación de Kioto que dejó 36 víctimas mortales, si bien la defensa pide una pena menor o directamente su absolución alegando supuestos problemas mentales.
La Fiscalía considera probado que Aoba entró en la sede de Kyodo Animation y utilizó gasolina para iniciar el incendio, lo que provocó también 32 heridos. Fue “premeditado, extremadamente peligroso y completamente cruel”, a juicio del Ministerio Público, según la agencia de noticias nipona Kiodo.
Sin embargo, la defensa ha argumentado que en este caso no puede aplicarse la pena de muerte porque el acusado, Shinji Aoba, no estaba en plenas facultades mentales en el momento del ataque. La Fiscalía ha coincidido en que sufría delirios, pero cree que no le eximen de rendir cuentas con la máxima pena contemplada en Japón.
Japón es uno de los pocos países considerados democráticos, junto con Estados Unidos, que aún aplican la pena de muerte. En 2022, las autoridades niponas ejecutaron a un preso condenado por el asesinato de siete personas en Tokio, mientras que en 2021 se aplicó esta misma pena en tres ocasiones, según Amnistía Internacional.
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