MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La junta militar que gobierna Birmania desde el golpe de Estado que tuvo lugar en febrero de 2021 ha pedido este martes a los grupos rebeldes poner fin a la ofensiva contra el Ejército y resolver las disputas “por la vía política” a medida que continúan los ataques en varios puntos del país.
Birmania cuenta con más de una decena de grupos étnicos armados, algunos de los cuales han registrado avances recientemente en su lucha contra la junta, especialmente en zonas del noreste del país, cerca de la frontera con China.
La situación supone el mayor desafío para las Fuerzas Armadas desde el golpe de Estado dado que los diferentes grupos rebeldes han puesto en marcha ofensivas coordinadas tras formar alianzas para hacer frente a los militares. El pasado mes de octubre, tres de estos grupos anunciaron la puesta en marcha de una ofensiva en el estado de Shan, lo que ha suscitado comentarios por parte de las autoridades chinas.
Este mismo martes, el Ejército de Liberación Nacional Karen (KNLA) y las Fuerzas de Defensa del Pueblo han anunciado que se han hecho con varios puestos de la junta en la región de Bago, lo que constituye una gran victoria para los grupos rebeldes de la zona, según informaciones recogidas por el portal de noticias Irrawaddy.
Unos 1.500 rebeldes desplegados en la zona están ahora tratando de expulsar a los miembros de la junta en el distrito de Nyaunglebin tras días de enfrentamientos en Mone, donde estos grupos han realizado ataques coordinados. No obstante, ambas partes han sufrido bajas durante los últimos combates, mientras que decenas de militares se han rendido o entregado a los grupos rebeldes, tal y como asegura la Unión Nacional Karen.
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