MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes un paquete de sanciones contra tres funcionarios del expresidente de Sudán Omar Hasán al Bashir a los que acusa de “socavar la paz, la seguridad y la estabilidad” del país africano.
El Departamento del Tesoro ha señalado que “estas designaciones respaldan los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para poner fin al conflicto y demostrar el compromiso de Estados Unidos de lograr un gobierno civil y una transición a la democracia”, según reza un comunicado.
“Estados Unidos no tolerará la continua explotación del pueblo sudanés por parte de quienes buscan extender y profundizar el conflicto”, ha declarado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
Entre los sancionados está el exministro de Estado y director de la Oficina Presidencial Taha Osman Ahmed al Husein, que habría desempeñado un “papel fundamental en la gestión de la relación entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y actores regionales para avanzar en los esfuerzos bélicos” contra el Ejército sudanés.
Por otro lado, está Salá Abdalá Mohamed Salá, conocido como ‘Salá Gosh’, que era un funcionario de alto rango que dejó su cargo tras la caída del régimen de Al Bashir y “desde entonces ha emprendido esfuerzos para desestabilizar Sudán”, siendo identificado como líder de un grupo de miembros del antiguo régimen que trataron de ejecutar un golpe contra el Gobierno civil.
‘Salá Gosh’, que habría tratado de lograr apoyo regional e internacional para sus esfuerzos, ha abogado públicamente en ocasiones anteriores por que las Fuerzas Armadas Sudanesas derrocasen el actual gabinete, comentando que estaba dispuesto a proporcionar miles de combatientes yihadistas entrenados.
El tercer sancionado es un exembajador sudanés y anteriormente líder del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad de Sudán Mohamed Etta Elmula Abas. Tras la caída de Al Bashir, Elmula se trasladó a Turquía, donde ha liderado los esfuerzos del Movimiento Islámico Sudanés (SIM), que ha tratado de devolver al poder a Al Bashir y ha frustrado los esfuerzos para reconciliar a las facciones opuestas.
Como consecuencia de esta medida, las propiedades e intereses que puedan disponer estas personas y entidades en Estados Unidos, o bajo control de sus ciudadanos y entidades, serán bloqueadas de forma directa o indirecta, si cuentan con más de un 50 por ciento de las acciones. Además de prohibir todas las transacciones con las mismas bajo pena de nuevas sanciones.
Actualmente, Sudán ha cumplido más de siete meses de conflicto entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), enfrentamientos que estallaron el 15 de abril tras las fuertes discrepancias sobre la integración del entonces grupo paramilitar –ahora declarado en rebeldía– en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento de Omar Hasán Al Bashir después de 30 años de poder.
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