MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
WWF ha presentado “la factura más larga de la historia” en la que recoge un listado de especies y ecosistemas en riesgo debido a los efectos de la crisis climática, provocada en gran medida por el uso de los combustibles fósiles.
Esta acción, realizada en el marco de la Cumbre del Clima COP28 de Dubái, que empieza este jueves, será presentada físicamente en la próxima movilización climática que tendrá lugar este 3 de diciembre en Madrid, según ha avanzado la organización.
Asimismo, la factura llegará de forma digital a Dubái para subrayar los posibles efectos en caso de que no se limite el calentamiento global a 1,5ºC a través del cese de los combustibles fósiles.
La factura incluye Doñana, la Antártida, los bosques, los cultivos, el aire limpio, el agua, pero también la foca monje, el trigo, la mariposa monarca, los melocotones, el oso polar, el invierno, el vino y un largo etcétera de espacios naturales, ecosistemas, especies o medios de vida que pueden perderse si los líderes mundiales no toman decisiones urgentes en la próxima cumbre del clima.
WWF precisa que la factura es una lista “colaborativa”, al partir de la filosofía de que el planeta y sus habitantes deben de pagarla. De este modo, la organizacion ha invitado a sus seguidores en las redes sociales a participar en la misma para sumar a la cuenta aquello que crean que está amenazado si no se alcanzan soluciones inmediatas.
La directora de Engagement y Comunicación de WWF España, Itziar Badia, ha apuntado “lo evidentes” que son los efectos de la crisis climática, con olas de calor sin precedentes, sequías prolongadas, incendios ingobernables, la desaparición de especies o ecosistemas y los graves riesgos que entraña para la salud humana.
“Esta es la factura que no estamos dispuestos a pagar, por eso exigimos a los líderes mundiales que tomen decisiones en firme para limitar el incremento de la temperatura media del planeta a 1,5ºC”, ha alertado.
Por otra parte, la WWF espera que la COP28 concluya con la eliminación gradual de todos los combustibles fósiles para 2050 y para los países industrializados en 2040, además de incluir objetivos para las renovables, la eficiencia energética y el acceso a la energía, entre otras medidas.
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