VALÈNCIA, 1 (EUROPA PRESS)
Un grupo de investigación del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha probado los efectos de un fármaco empleado para la esclerosis múltiple, el Fingolimod, en modelos de ratones con la enfermedad de Lafora.
En concreto, los investigadores del CSIC han observado efectos beneficiosos, como la disminución de la inflamación y la prevención de la infiltración linfocitaria en el cerebro de ratones modelo de enfermedad. Los resultados se publican en la revista ‘Molecular Neurobiology’.
La enfermedad de Lafora es una enfermedad neurológica rara para la que no se conoce cura. Se manifiesta en la adolescencia como un tipo de epilepsia, cuyos síntomas incluyen problemas de aprendizaje, alucinaciones visuales y convulsiones generalizadas, entre otros.
Con una prevalencia de menos de cuatro casos por millón de habitantes, la enfermedad de Lafora ocurre cuando una mutación genética hace que el cuerpo no regule la síntesis de glucógeno correctamente. Este se acumula y forma los ‘cuerpos de Lafora’ (nombrados como el médico español que los descubrió, el discípulo de Cajal Gonzalo Rodríguez Lafora), que se acumulan en el sistema nervioso y en músculos, hígado y piel.
Los síntomas aparecen durante la adolescencia, tanto en hombres como mujeres, e incluyen problemas de aprendizaje, alucinaciones visuales, mioclonías y convulsiones. Después de 6 años, alrededor de la mitad de las personas afectadas por la enfermedad de Lafora pierden la capacidad de mover voluntariamente su cuerpo; tras 10 o 15 años, fallecen por estatus epilépticus o problemas respiratorios.
Se ha notificado con mayor frecuencia esta enfermedad en poblaciones del Mediterráneo (España, Francia, Italia), norte de África, India y Pakistán. Todavía no existe una cura para la enfermedad de Lafora, por lo que el tratamiento actual se centra en controlar los síntomas mediante fármacos anticonvulsivos.
Ahora, un equipo liderado por el profesor de investigación del CSIC en el IBV Pascual Sanz ha realizado un ensayo preclínico utilizando fármacos que se usan para tratar otras enfermedades (fármacos de reposicionamiento), con el fin de evaluar su efecto beneficioso sobre la patología que presenta un modelo experimental de ratones con la enfermedad de Lafora.
“Hemos observado el efecto beneficioso de la administración de Fingolimod sobre diferentes pruebas de comportamiento y sobre diferentes parámetros fisiopatológicos de la enfermedad de Lafora en ratones modelo”, revela Sanz en un comunicado.
Según el estudio, publicado recientemente en la revista Molecular Neurobiology, Fingolimod, un fármaco que se emplea en el tratamiento de la esclerosis múltiple, previene la infiltración linfocitaria del cerebro y disminuye la neuroinflamación presente en los modelos de ratón de la enfermedad de Lafora.
DISMINUIR INFLAMACIÓN CEREBRO
El equipo de Sanz en el IBV ha realizado diferentes pruebas de comportamiento en ratones con la enfermedad de Lafora, observando que la administración de Fingolimod mejoraba la hiperactividad y los déficits de atención que presentaban. El Fingolimod es un antagonista de los receptores de esfingosina-1P, molécula clave en el sistema inmune puesto que regula el tráfico de linfocitos.
“A través de este mecanismo actúa sobre diferentes tipos celulares en el cerebro con el resultado final de disminuir la producción de mediadores inflamatorios”, explica Sanz, que añade que “esto hace que se disminuya el reclutamiento de células linfocíticas al cerebro”.
La disminución de la neuroinflamación mediada por el Fingolimod podría ser la causa de su efecto beneficioso en los modelos de enfermedad estudiados, apuntan los investigadores. Según Sanz, investigador también del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer), “estos resultados indican que el fármaco Fingolimod puede ser útil en el tratamiento de pacientes con la enfermedad de Lafora, para la cual no existe un tratamiento en estos momentos”.
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