ZARAGOZA, 30 (EUROPA PRESS)
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) ha rechazado la reintroducción del lince en la comunidad autónoma debido a que implicará limitaciones en la actividad de la caza en la Sierra de Alcubierre y en la Cuenca del Huerva, provocando el aumento de la población de conejos y el empeoramiento de la situación para los cultivos de las explotaciones agrícolas de la zona.
Así lo ha manifestado UAGA-COAG tras el anuncio del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para abrir un proceso de información y participación ciudadana para reintroducir el lince ibérico la comunidad autónoma.
La organización agraria ha manifestado su “rotundo rechazo” a la llegada de una especie que, por su especial protección, supondrá trabas y limitaciones a la actividad agrícola en la Sierra de Alcubierre y en la Cuenca del Huerva, “además del enorme riesgo queconlleva este depredador para la ganadería extensiva”.
En este sentido, ha señalado que este anuncio viene a reforzar su sospecha de que “la sobrepoblación de conejos en Aragón era la antesala y la excusa para llevar a cabo la introducción del lince y también del lobo” en Aragón.
Según UAGA, los factores que han generado el escenario para plantear la reintroducción del lince son, en primer lugar, el desplazamiento de conejos –su captura para soltarlos en otro lugar–, “una práctica que se ha realizado en algunas zonas” de la región.
En segundo lugar, ha indicado la realización de encuestas sesgadas que “buscan condicionar a la opinión pública de lo bueno que es para la biodiversidad tener estas especies y al sector agrario de las ventajas para el control poblacional del conejo”.
LIMITACIONES PARA IMPLANTAR EL LINCE
Sin embargo, la organización agraria ha recriminado que “en ningún momento” el Gobierno de Aragón ha informado de las pérdidas ni de las restricciones que han sufrido los agricultores en las zonas de Andalucía donde se han llevado a cabo estos proyectos de reintroducción del lince.
A este respecto, UAGA ha apuntado que para favorecer la implantación y desarrollo de una especie en un hábitat nuevo, el radio de protección es muy amplio “y eso supone la expropiación de mucha superficie de cultivo y de pastos”.
Además, ha añadido que los agricultores que cultivan las parcelas colindantes tienen muchas limitaciones para poder ejercer las labores propias de la actividad, principalmente la relacionada con el uso de la maquinaria.
En el caso de los ganaderos, ha precisado que el lince sería un carnívoro más en el territorio, lo que supone otra amenaza para los rebaños de ovino que están en la comarca de Monegros.
Por último, la organización agraria ha subrayado que el mundo rural no puede ser un laboratorio constante para la introducción de especies y ha criticado que las administraciones públicas acepten la puesta en marcha de estos proyectos que “perjudican gravemente a las personas que viven en esas zonas” y cuya actividad profesional es la agricultura y la ganadería.
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