El dictamen del texto, que mantiene los modelos lingüísticos, sale adelante entre críticas de la oposición
VITORIA, 29 (EUROPA PRESS)
El proyecto de ley de educación ha superado este miércoles su penúltimo trámite en el Parlamento Vasco con el único apoyo de los grupos que apoyan al Gobierno autonómico (PNV y PSE-EE), mientras que EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP y el Grupo Mixto han votado en contra.
La Comisión de Educación del Parlamento ha aprobado el dictamen de este proyecto de ley, que previsiblemente recibirá el visto bueno definitivo de la Cámara en un pleno que se celebrará el 21 de diciembre.
El dictamen, que incluye la enmienda acordada por PNV y PSE para mantener los actuales modelos lingüísticos en la futura ley, ha sido aprobado por ocho votos a favor (PNV y PSE) y siete en contra (EH Bildu, E-Podemos, PP y Grupo Mixto). La mayoría absoluta que suman ‘jeltzales’ y socialistas en la Cámara garantiza la aprobación definitiva del texto por el Pleno pese al rechazo de toda la oposición.
En el dictamen se constata la existencia de “una necesidad objetiva” de elaborar un nuevo marco normativo “que aborde la situación de la educación en estos momentos y en los tiempos futuros”. Todo ello –según se recoge en el documento– con el objetivo de construir “un sistema educativo con capacidad de adaptación y flexibilidad” y para establecer “una enseñanza inclusiva y basada en la equidad, la cohesión social y la excelencia”.
Uno de los aspectos más polémicos del texto es el referido a los modelos lingüísticos (en euskera, bilingüe y en castellano) en los que se estructura el sistema actual y que, según una enmienda acordada por el PNV y el PSE, se mantendrá en la futura ley.
En este sentido, el dictamen señala que el proyecto lingüístico de cada centro se ha de estructurar “dentro de un marco común que integra los derechos reconocidos y los principios establecidos en el Estatuto de Gernika y en la Ley de Normalización del Euskera” y “sobre la base del sistema de modelos lingüísticos vigentes”. En todo caso, se precisa que cada proyecto lingüístico deberá diseñarse “asegurando que cualquier desarrollo o actualización de dichos modelos se realice mediante el desarrollo reglamentario, garantizando aquellos mismos derechos y principios”.
A su vez, se indica que los centros “deben planificar el aprendizaje de las lenguas, su uso y la actitud positiva hacia ellas del alumnado, teniendo en cuenta el punto de partida y las características sociolingüísticas y socioeconómicas de cada entorno, incluidas las características específicas del alumnado y de sus familias, persiguiendo que el alumnado adquiera el nivel lingüístico y las competencias necesarias requeridas al final de cada etapa educativa”.
Al margen de estas precisiones, el dictamen constata que “la educación vasca se estructura como un sistema multilingüe cuyo eje es el euskera, y se articula a través de dos lenguas oficiales y, al menos, una lengua extranjera, que vehicularán aprendizajes, para garantizar la cohesión social y la capacidad de comunicación de la ciudadanía en ambas lenguas oficiales –euskera y castellano–“.
Otra de las cuestiones que más críticas ha propiciado por parte de la oposición se refiere al tratamiento de la financiación pública de centros privados a través del sistema de conciertos.
El dictamen indica que los centros que presten el servicio público vasco de educación –los públicos y los privados con un concierto en vigor– “deberán garantizar la libertad sexual y de género y la laicidad”, así como regirse por una serie de “principios”; entre ellos, “la no discriminación, transparencia, carencia de ánimo de lucro, atención al alumnado vulnerable y a la diversidad, y el compromiso contra la segregación y la igualdad de oportunidades”.
En el transcurso del debate, el parlamentario del PNV Gorka Álvarez ha asegurado que el texto que aprobará el Parlamento es “mejor” que el proyecto que el Gobierno remitió a la Cámara, dado que incorpora aportaciones y “mejoras”.
En este sentido, ha explicado que se han aceptado 75 enmiendas –26 de PNV y PSE, y el resto, de EH Bildu y E-Podemos–. Por ese motivo, ha lamentado que se diga que no se ha producido un verdadero “debate” y que no se han “recogido” las aportaciones de la oposición. “Hemos intentado sacar la mejor ley posible y creemos que va a ser así”, ha añadido.
El parlamentario de EH Bildu Ikoitz Arrese ha subrayado que “poca gente puede poner en duda que la implicación” de su grupo para “conseguir la mejor ley posible”. En este sentido, ha afirmado que el pacto educativo logrado el año pasado por más del 90% del Parlamento –PNV, EH Bildu, PSE y E-Podemos– generó “una nueva ilusión” en la sociedad, y ha señalado que es “una pena” que todo este proceso haya acabado en “desilusión”.
Arrese, que ha afirmado que el proceso que llevo al referido acuerdo resultó “ejemplar”, ha censurado que la tramitación del proyecto de ley en el Parlamento ha sido “un despropósito”. “Todos los puentes que se tendieron se han roto voluntariamente porque lo han querido el PSE y el PNV”, ha afirmado, tras lo que ha acusado a ambas formaciones de haber querido “dejar fuera” a su grupo. En este sentido, ha criticado las “barbaridades” que ha dicho el líder del PSE, Eneko Andueza, sobre la falta de apoyo de EH Bildu al texto, así como las “mentiras” del portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, en torno a este asunto.
Arrese ha reprochado a ‘jeltzales’ y socialistas que no hayan aportado “aclaraciones jurídicas” sobre el alcance de su enmienda sobre los modelos lingüísticos. En este sentido, ha manifestado que mientras el PSE califica dicha enmienda de “esencial”, desde el PNV la consideran un “matiz”. “¿Nos lo van a explicar?”, ha preguntado. Arrese también ha criticado el “cheque en blanco” que otorga el texto a la financiación de centros privados a través de fondos públicos.
La parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU Isabel González ha afirmado que esta ley “es una ocasión perdida”, dado que no servirá para “proteger y fortalecer” la escuela pública. Por el contrario, ha advertido de que el proyecto “consolidará el alto grado de privatización de la enseñanza”, de forma que la escuela pública “va a ser la gran perjudicada”.
González ha subrayado que el proyecto “incumple” el pacto educativo, y ha denunciado que “el alto peso que tiene la escuela concertada, que no tiene parangón en el Estado ni en Europa, va a perpetuar un sistema que segrega por renta y por origen”.
El parlamentario del PP Carmelo Barrio ha denunciado que la ley supondrá “un paso atrás en nuestro sistema educativo”, y ha lamentado que no se haya aceptado ninguna de las 56 enmiendas presentadas por su grupo. Además, ha denunciado que “no se puede articular una educación en torno a un eje vertebrador que es el euskera”.
A su vez, en lo que se refiere a los modelos lingüísticos, ha afirmado que el texto “es un auténtico lío”, puesto que dichos modelos “no se concretan en el texto articulado, ni se definen ni se identifican”. “¿Dónde se garantiza la enseñanza en castellano? En ninguna parte”, ha denunciado.
La parlamentaria del PSE-EE Maria Jesús San José ha explicado que su grupo realizará la “valoración política” de lo que supone la aprobación de esta ley en el debate definitivo que, según las previsiones, se celebrará en el pleno del 21 de diciembre.
No obstante, ha criticado que EH Bildu “ha actuado con una doble cara durante el proceso de negociación”. “Cuando uno negocia con la intención de llegar a acuerdos y acercar posturas, no llama a la prensa”, ha explicado, tras lo que ha reprochado a la coalición que haya mantenido “una negociación paralela anunciando propuestas, lanzando órdagos y a golpe de ruedas de prensa”.
El Grupo Mixto (Ciudadanos-Vox) no ha intervenido en el debate.
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