Se pretende “evitar la revictimización y garantizar la no repetición”
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
Unas 80 personas han participado desde octubre en las formaciones del Consell Interuniversitari Catalunya (CIC) para prevenir las violencias machistas y el acoso en el ámbito universitario, así como situaciones de “abuso de poder”, y que están dirigidas a miembros de las unidades de igualdad de los centros y otros especialistas que intervienen en la aplicación de los protocolos.
El CIC es el encargado de organizar estas formaciones, en colaboración con la Conselleria de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, y las jornadas comenzaron a principios de octubre y este lunes ha empezado la tercera edición, que se prevé que termine a finales de enero.
La jurista y profesora del departamento de Derecho Administrativo de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Montserrat Iglesias ha ofrecido la formación de este lunes, en la que se ha abordado el marco jurídico que se aplica ante estos casos y el protocolo guía de la Generalitat, ha explicado en declaraciones a Europa Press.
En formato reducido –este lunes eran una treintena de participantes–, las jornadas pretenden formar a cualquier persona que intervenga en la aplicación del protocolo, como miembros de las unidades de igualdad, psicólogos y juristas, para que “tengan conocimientos para evitar la revictimización y garantizar la no repetición”.
Preguntada por cuáles son las violencias más frecuentes que se han detectado en el ámbito universitario, Iglesias ha destacado las violencias digitales, las que se producen entre alumnado y cuando hay una relación laboral y “abuso de poder”.
ACTUACIONES
La jurista ha insistido en que la universidad debe actuar bajo el principio de diligencia debida: “No se deben esperar a que llegue una denuncia, sino que de forma proactiva las universidades deben diseñar medidas preventivas y evitar que se normalicen según qué conductas”.
Una forma de hacerlo es que los miembros de la unidad de igualdad conciencien a la víctima sobre otras conductas que “se han normalizado” pero que son violencia o acoso; informar al estudiante durante la matrícula o en sesiones de acogida sobre las políticas de la universidad contra las violencias, y celebrar jornadas para “visibilizar qué es el acoso y ayudar a que afloren víctimas”.
“ARMA INVISIBLE: LAS JERARQUÍAS”
La experta ha asegurado que en las universidades hay “un arma invisible, que son las jerarquías”, y en este sentido cree que muchas veces los alumnos no quieren denunciar al profesorado precisamente por esta relación.
“Muchas veces los estudiantes no quieren denunciar al profesorado por la jerarquía implícita, así como los profesores noveles no quieren denunciar a catedráticos también por la jerarquía implícita. Este arma es muy típica de las universidades, que impide que estos casos salgan a la luz”, ha remarcado.
Una de las participantes en la jornada de este lunes ha sido la técnica responsable del Obervatori per la Igualtat de la UAB, Laura Duarte, que ha coincidido en la importancia de que las universidades tengan esa diligencia debida e “ir un poco más allá de la ley, porque es responsabilidad de todos eliminar este tipo de situaciones”.
Ha destacado que en la actualidad la UAB está ampliando su servicio de atención psicológica para atender y hacer acompañamiento a las víctimas de estas violencias, así como también ha creado un espacio para que los hombres puedan “trabajar la masculinidad” a través de talleres.
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