Jordi Oriol hace una relectura “diferente” del mito de Sísifo en ‘Sisif fa no fa’
BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
El director Mario Gas dirige el montaje ‘Casares-Camus: una història d’amor’, inspirado en las cartas entre la actriz María Casares y el escritor Albert Camus en su relación sentimental, y que se estrenará este fin de semana en el Festival Temporada Alta de Girona.
En rueda de prensa este lunes en Barcelona, ha explicado que los actores Rosa Renom y Jordi Boixaderas reflejan una “radiografía de las contradicciones del ser humano en el amor”, con unas cartas que describen una época marcada por la II Guerra Mundial y la intensidad de su relación.
El montaje se verá este sábado y domingo en el Teatre de Salt (Girona), y del 2 al 21 de enero en el Teatre Lliure de Gràcia de Barcelona.
Gas ha definido la obra como “un espectáculo en carne viva, sutil” pero a la vez muy sencillo, y ha dicho que las cartas de Casares son más intensas y las de Camus más contenidas.
Renom, que seleccionó las cartas y las tradujo al catalán, ha destacado que en el epistolario hay más de 800 y “todas son muy buenas”.
La actriz ha señalado sobre las cartas: “Ella es más directa, y él es más literario y reservado”, y ha añadido que se echan de menos en momentos como el actual referentes como ellos.
Boixaderas ha subrayado que en el montaje no interpretan realmente a los dos personajes, sino que actúan como “dos oficiantes que leen y dan vida a unos textos que tienen vida propia”, y ha añadido que no representan la relación entre ellos.
‘SÍSIF FA NO FA’
El Festival Temporada Alta también programa este domingo en El Canal la obra del dramaturgo Jordi Oriol ‘Sísif fa no fa’, que toma el mito clásico de Sísifo y la relectura de Albert Camus para dibujar un espectáculo “diferente”, que se programará en enero en el Teatre Lliure.
Oriol ha dicho que el montaje, protagonizado por Carles Pedragosa, sitúa en la actualidad el monólogo que toma como punto de partida el mito de Sísifo y en la que no aparece ni una palabra de la relectura de Camus: “El mito lo tenía muy presente, pero hemos jugado desde un lugar diferente”.
Ha explicado que la escenografía del montaje es barroca con un piano central, y que siempre tuvo claro que la música iba a tener un papel para releer el mito del condenado a empujar eternamente una piedra hasta la cima pero que siempre cae por haber intentado engañar a los dioses.
- Te recomendamos -