VALÈNCIA, 26 (EUROPA PRESS)
El Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) ha archivado la queja presentada por Ramiro Blasco, exabogado del exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado ‘yonki del dinero’, contra Emilio Pérez Mora, abogado del expresidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, por utilizar la palabra “tonto” para aludirle en el juicio que se siguió contra él en la Audiencia Provincial por una de las piezas del caso Imelsa.
Así se desprende de la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que la Comisión de Deontología del ICAV acuerda archivar el expediente disciplinario abierto contra el letrado Pérez Mora.
Blasco estuvo defendiendo a Benavent desde el origen del caso Imelsa hasta unos meses antes de celebrarse el primer juicio por una de las piezas del procedimiento, en el que su defensa pasó a llevarla el penalista Juan Carlos Navarro.
Con este cambio, el ‘yonki del dinero’ se desdijo de todo lo que había mantenido durante años respecto a sus denuncias de corrupción en órganos de la Diputación y aseguró que manipuló las grabaciones que originaron el procedimiento.
Ramiro Blasco exponía en su escrito de queja que el 23 de enero, durante el juicio por los presuntos ‘zombies’ de Imelsa, Pérez Mora manifestó: “El más tonto de los abogados no habría permitido jamás que Marcos Benavent prestase declaración; con acogerse al derecho a no declarar no habría caso Taula, pero se le vende que es perfectamente legal”.
Estas manifestaciones, indicaba en su texto, fueron recogidas por diversos medios de comunicación y se adjuntaban varios de los artículos a los que se hace referencia.
Tras recibir el escrito, desde el ICAV se inició un expediente de queja con el fin de conocer las circunstancias del caso concreto y la conveniencia o no de proceder a la apertura de expediente disciplinario. Además, se le dio traslado a Pérez Mora para que presentase las alegaciones que estimase oportunas.
Así, el letrado de Rus respondió con un escrito al ICAV que se había cometido un “error” de interpretación de sus palabras y que no había existido “en ningún momento” intención de faltar el respeto a nadie.
En esta línea, aclaraba que la frase en cuestión tenía un preludio que se omitía en las noticias aportadas y es que el letrado manifestó a la Sala, en cuestión previa de nulidad, que se ocultó por parte de la Fiscalía a las defensas que el ordenador entregado por Mariano López, exsuegro de Benavent, del que supuestamente se habían extraído todos los documentos y grabaciones de conversaciones que dan origen al llamado caso Taula, estaba vacío, no tenía archivos.
Y que si ello hubiera sido conocido, esto es, si las defensas hubieran tenido noticia de que no existía fuente de origen, “ni el más tonto de los abogados”, “en genérico”, hubiera permitido que Marcos Benavent declarara.
La frase, por tanto, –aclaraba el letrado– “parte de un condicional que desconoce mi compañero. No se está diciendo que alguien sea un tonto por faltarle al respeto, se está estableciendo un discurso lógico en orden a una u otra actuación, en caso de haberse tenido una información de la que ahora disponemos y de la que entonces no disponíamos”, añadía. La Comisión de Deontología del ICAV, tras analizar el caso, ha decidido archivar el expediente.
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