BILBAO, 24 (EUROPA PRESS)
El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha asegurado que los ciberdelitos que afectan a menores suponen un desafío para el conjunto de la sociedad. “Hay un deber moral a afrontar de manera colectiva”, ha añadido.
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, Erkoreka se ha referido a la investigación por parte de la Ertzaintza de dos chats con contenido sexual y vejatorio con un millar de menores implicados.
La Ertzaintza ya ha recibido denuncias de dos centros escolares de San Sebastián por los chats de Whatsapp con contenidos sexuales y vejatorios a los que se habrían sumado más de mil escolares de diversos centros.
En este sentido, Erkoreka ha advertido que hace tiempo que desde el Departamento se alerta sobre el incremento de los ciberdelitos. “Hasta el momento actual el 90% de los delitos informáticos son ciberestafas de tal modo que la estafa presencial casi ha desaparecido de nuestras calles y todo se ha trasladado a la red. Pero es cierto que el 10% restante incluye un amplio abanico de tipos delictivos entre los cuales están estos y se están incrementado muchísimo”, ha alertado.
Erkoreka, que ha incidido en que la Ertzaintza está investigando esta denuncia, ha incidido en que el desafío “no es solo de seguridad sino que se plantea al conjunto de la sociedad, a los padres y al sistema escolar”. “Hay un deber moral a afrontar de manera colectiva. Hay que cambiar los valores… es una labor más profunda”, ha asegurado.
Por otro lado, ha recordado que una de las características de los delitos informáticos es que las víctimas pueden estar en Euskadi pero “la red no tiene emplazamiento geográfico y se desconoce la ubicación del autor del delito, lo que dificulta avanzar en las investigaciones”.
25N
Respecto a la celebración este sábado del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y el incremento de delitos por violencia machista, Erkoreka ha advertido del incremento de la “conciencia y la sensibilización social”.
“Se ha incrementado de tal manera la conciencia que, lo que en algunos entornos se entendía como normal, y sin haber empeorado la realidad necesariamente, sí se multiplican las denuncias”, ha valorado, para añadir que ello ha permitido que aflore un elemento delictivo que estaba “oscuro y bajo tierra”.
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