PALENCIA, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente autonómico de CSIF Castilla y León, Benjamín Castro, se ha reafirmado en que el sindicato adoptó la decisión acertada cuando se negó a firmar el convenio de laborales de la Junta. “Poco hemos tenido que esperar para conocer las negativas consecuencias del convenio. Ya advertimos de que generaría una grave inseguridad jurídica”, ha incidido el sindicalista.
Castro ha criticado también la suspensión de una reunión de la mesa de negociación del convenio, que se había convocado para ayer martes.”Resulta incomprensible que la Junta no haya sido capaz ni de iniciar la reunión, después de estar obligado a convocar de nuevo una mesa de negociación, por no estar seguro ni de quién tiene que formar parte de esa mesa”, ha criticado el máximo responsable autonómico de CSIF.
En este sentido, Castro sostiene que lo último que parece preocupar a la Junta es el bienestar de los 16.000 trabajadores públicos afectados por el convenio -unos 1.300 en Palencia-, “y que solo les importa salir de ese entuerto, porque es un mal convenio que perjudica y no mejora las condiciones laborales respecto al anterior convenio”.
Para Castro, lo más grave e inesperado, a su juicio, ha sido la poca ayuda y comprensión que CSIF se ha encontrado en la negociación de este convenio con el resto de organizaciones sindicales “que, en todo momento, se han mostrado serviles y conformistas”.
En Palencia, la responsable de CSIF en la negociación del convenio, Mar Carrascal, insiste en la idea a la que alude el título de la jornada celebrada esta tarde en la Delegación Territorial de Cultura de Palencia: ‘El nuevo colectivo de la Junta de Castilla y León: la gran oportunidad perdida”.
La Junta, amparada en el nuevo marco jurídico que ofrece el convenio, ya despidió a más de 35 trabajadores de los centros de menores el pasado 5 de noviembre, “y puede que solo sea una primera fase y que haya más despidos”.
El convenio no garantiza la jubilación parcial; y la Junta rebajará la titulación en 18 categorías, ha señalado Mar Carrascal. “Pensábamos que el personal laboral iba a recuperar parte del poder adquisitivo perdido en los últimos años con el convenio. Era la esperanza, pero todo ha caído como un cubo de agua helada que nos han echado por encima”, indica la responsable de CSIF en Palencia.
“Los trabajadores ya habían salido a la calle para protestar y pedir que no se firmara el convenio. Nosotros solo atendimos esa reclamación, puesto que somos sus representantes”, ha concluido.
- Te recomendamos -