Russell subraya que “Sudán, y Darfur en particular, se ha convertido en un infierno para millones de niños y niñas”
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado este martes de que al menos cinco millones de niños están “al borde del abismo” en la región sudanesa de Darfur (oeste) tras el estallido en abril de la guerra entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El organismo ha detallado que desde el estallido de las hostilidades se han registrado más de 3.100 denuncias de graves violaciones de los derechos de los niños en el país africano, con al menos la mitad en esta región, si bien recalca que estos datos “son sólo la punta del iceberg” debido a los cortes de comunicaciones y la falta de acceso a algunas zonas.
“Sudán, y Darfur en particular, se ha convertido en un infierno para millones de niños y niñas, y miles de ellos son blanco de ataques étnicos, y han sido asesinados, heridos, abusados y explotados. Esto debe terminar”, ha afirmado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
“Los niños continúan sufriendo más violencia, mientras sus padres y abuelos aún cargan con las cicatrices de ciclos anteriores de violencia. No podemos permitir que esto vuelva a suceder. Todas las partes en conflicto deben respetar el Derecho Internacional y proteger a los niños y a los civiles. Los niños necesitan la paz”, ha agregado.
Así, el número de violaciones graves de los derechos de los niños en Darfur supone un aumento del 550 por ciento respecto al total verificado en 2022. Del total de casos de asesinatos y mutilaciones en Sudán, el 51 por ciento involucra a niños residentes en Darfur, donde se registra además del 48 por ciento del total de casos de violencia sexual denunciados en el país africano.
UNICEF, que ha recalcado que sigue recibiendo informes inquietantes sobre reclutamiento y utilización de niños en el conflicto, ha manifestado que más de 1,2 millones de niños menores de cinco años en los estados de Darfur sufren desnutrición aguda, mientras que 218.000 de ellos se enfrentan a la desnutrición aguda grave, su forma más mortal.
El reciente repunte de los combates ha provocado además diversas oleadas de desplazamiento, con 1,7 millones de nuevos desplazados internos en Darfur, cifra que supone casi el 40 por ciento del total a nivel nacional. UNICEF apunta además que casi la mitad de ellos son niños y niñas, que se enfrentan a mayores riesgos de abuso, violencia, explotación y separación de sus cuidadores.
COLAPSO DE LOS SERVICIOS BÁSICOS
El organismo ha hecho hincapié en que los servicios básicos han colapsado en la región a causa de las dificultades de acceso, los saqueos y la falta de recursos financieros, agravados aún más por los ataques a los trabajadores en primera línea, mientras que enfermeras, docentes, médicos y trabajadores sociales llevan meses sin cobrar y las infraestructuras críticas han resultado dañadas o se han quedado sin suministros.
Por ello, ha advertido de que una generación de niños de Darfur corre el riesgo de perder su derecho a la educación y ha hecho un llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato. Asimismo, ha pedido a las partes en conflicto que respeten el Derecho Internacional Humanitario y faciliten un acceso sin restricciones de la ayuda para atender a estos millones de niños en situación de vulnerabilidad.
UNICEF, en colaboración con sus aliados, ha estado entregando suministros, apoyando a los trabajadores en primera línea y manteniendo la infraestructura básica para ofrecer servicios críticos de salud, nutrición, agua, saneamiento, higiene, educación y protección a 2,2 millones de niños y familiares.
Sin embargo, ha resaltado la necesidad de redoblar los esfuerzos para hacer frente a la crisis y ha pedido a la comunidad internacional que estimule la financiación de servicios esenciales de resiliencia y ayuda y que incremente el apoyo para un acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria a esta región de Sudán.
EL CICR ALERTA DE “LA EXPANSIÓN MILITAR”
Por otra parte, el director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para África, Patrick Youssef, ha recalcado tras una reunión en Sudán con las autoridades gubernamentales y las RSF que “la desesperanza y la violencia imperan en Sudán” y ha lamentado que las recientes conversaciones entre las parte sen Arabia Saudí no derivaran en un acuerdo de alto el fuego.
“Muy por el contrario, la expansión militar continúa en varias partes del país. Se está desplegando una crisis humanitaria devastadora delante de nuestros ojos”, ha dicho. “Los ataques permanentes, brutales y dirigidos específicamente contra personas civiles son una de las características predominantes de esta guerra”, ha agregado.
“Nuestro mensaje es claro: debe ponerse fin a esos ataques. El poder de las armas también conlleva la responsabilidad y la obligación, para las partes en conflicto, de respetar y proteger a la población civil, conforme a las normas del Derecho Internacional Humanitario”, ha recalcado Youssef, según un comunicado del CICR.
En este sentido, ha hecho hincapié en que “esta guerra ha causado incontables muertes” y ha recordado que “casi siete millones de personas se vieron obligadas a desplazarse a causa de los combates”. “Cada día, los equipos del CICR y de la Media Luna Roja Sudanesa reciben llamadas desesperadas de la población”, ha lamentado.
Así, ha explicado que se trata de “familias que piden que ayudemos a trasladar a personas heridas o enfermas, a parientes suyos, porque temen que las arresten en el camino”. “Algunas nos comunican la desaparición de seres queridos, nos describen una falta escandalosa de agua potable y de alimentos”, ha denunciado.
Youssef ha incidido en que el precio de la canasta alimentaria ha aumentado un 60 por ciento desde abril, por lo que “cerca de 20 millones de personas se hallan ante una situación de inseguridad alimentaria aguda”.
En el caso de Darfur, ha destacado que “los combates alcanzaron un punto crítico y afectan las zonas pobladas de las principales ciudades”, antes de apuntar que “las operaciones militares en curso perturban gravemente el funcionamiento de los hospitales, el acceso a la electricidad y las telecomunicaciones”.
“Recordamos incansablemente que todas las partes deben respetar el acceso a la atención médica. Se debe preservar la vida de quienes no participan en los combates y permitir la atención de los adversarios heridos”, ha argumentado, al tiempo que ha abundado en que “la respuesta frente a esta angustiante situación sigue siendo muy limitada”.
“Para las organizaciones humanitarias, es intolerable continuar con las manos atadas frente a la inmensidad de las necesidades. La facilitación de las operaciones humanitarias, comenzando por la simplificación de las formalidades administrativas, es una obligación en virtud del Derecho Internacional Humanitario”, ha sostenido.
Por ello, ha pedido a las partes “medidas concretas y prácticas” y ha reiterado que “el pueblo sudanés ha sufrido demasiado”. “Es hora de garantizar un espacio humanitario neutral e imparcial y prestar una ayuda que esté a la altura de las necesidades. Por nuestra experiencia, cuanto más se respetan las normas de la guerra, más posibilidades hay de lograr la paz y la reconciliación”, ha apostillado.
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