MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llevará este jueves a Israel y Palestina el mensaje de que es el momento de tomarse “en serio” el reconocimiento de los dos Estados y trasladará a las autoridades israelíes la “enorme preocupación” en España por la “matanza” de civiles en Gaza.
Una vez que ha dejado de estar en funciones y, por tanto, el primer viaje tras la investidura, Sánchez ha decidido abordar la crisis sin precedentes en Oriente Medio donde la respuesta de Israel ha provocado cerca de 13.000 muertos, de los que más de 5.000 son niños, 1,5 millones de desplazados y cerca de 300 secuestrados tras los ataques de Hamas que causaron la muerte de mas de 1.200 personas.
Junto con el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, porque España ocupa actualmente la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE y Bélgica tomará el relevo a partir del mes de enero, Sánchez se desplazará a Jerusalén para verse con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Fuentes del Ejecutivo ponen en valor que España, como socio y amigo de Israel, debe trasladar su preocupación por la terrible situación en Gaza y el “ataque indiscriminado” que está provocado un “elevadísimo” numero de víctimas. Todo tras reconocer el derecho de Israel a defenderse, dentro del derecho internacional humanitario, y exigiendo la liberación de los rehenes en manos de Hamas.
Así, fuentes del Ejecutivo español insisten en que el mensaje que se llevará a Jerusalén también será el de que la “única manera” de abordar una “solución” al conflicto pasa por el reconocimiento de los dos Estados. Esa misma idea la llevarán después a la ciudad palestina de Ramala, a la cita con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas. Desde España se considera que la comunidad internacional debe reconocer a la ANP como interlocutor válido y acompañarla en este proceso para que se haga cargo de Gaza en un futuro próximo.
En medio de estas reuniones, los dos mandatarios visitarán el kibutz de Beeri a unos cuatro kilómetros de la Franja de Gaza-, el mismo que hace unos días visitó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y que fue uno de los atacados por Hamas el pasado 7 de octubre en la ofensiva que desencadenó esta crisis.
Después, Sánchez y su homólogo belga se desplazarán hasta El Cairo donde, al día siguiente -viernes- tendrán agenda relacionada con el conflicto por cuanto Egipto está siendo, según fuentes oficiales, uno de los actores más importantes para tratar de encontrar soluciones y por ser vecino fronterizo.
Además de las reuniones con el presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi, y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, Sánchez y el primer ministro belga irán al Paso de Rafah, el nudo “fundamental” por el que llega la ayuda humanitaria.
Consideran “muy importante dar visibilidad a la emergencia” humanitaria que se está produciendo en Gaza en estos momentos y desde allí, en el caso de Sánchez, se dará cuenta de la ayuda que está aportando España y que se va a reforzar.
Este viaje de Sánchez, en el momento en el que España ejerce la presidencia de la UE, tiene lugar inmediatamente después de la investidura porque estaban esperando a dejar de estar “en funciones” para desplazarse a la zona.
En el propio debate de investidura, como otras veces, Sánchez garantizó el compromiso del futuro Ejecutivo de trabajar “para reconocer al Estado palestino” y rechazó la “matanza indiscriminada” de palestinos en Gaza y en Cisjordania por parte de Israel.
Desde el Gobierno, según fuentes oficiales, se cree que la Unión Europea y, en su conjunto, la comunidad internacional, no puede mirar hacia otro lado en la búsqueda de la solución y que es el momento de “tomarse en serio” el reconocimiento de Palestina como un Estado propio que conviva con Israel, y hacerlo desde ya mismo, no esperar a que concluya el conflicto.
También consideran en el Gobierno que debe celebrarse una conferencia de paz que ponga fin al conflicto que está suponiendo una “matanza” de civiles y mantienen la oferta de España para acogerla.
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