MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Teresa Ribera repite como vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, que tendrá cuatro vicepresidencias y 22 ministerios. De este modo, se confirma su presencia en el núcleo duro del Ejecutivo, desde el que forma parte desde 2018.
Nacida en Madrid en 1969 y licenciada en derecho en 1992 por la Universidad Complutense de Madrid, Ribera fue directora ejecutiva del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París, hasta que fue ‘reclutada’ en junio de 2018 para hacerse cargo del entonces nuevo Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Anteriormente fue directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático desde 2008 hasta 2011.
Como gran conocedora de las negociaciones internacionales en materia de cambio climático y medio ambiente, su participación en la consecución del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha sido reconocida internacionalmente.
En 2018, fue nombrada ministra para la Transición Ecológica en el primer gobierno de Pedro Sánchez, legislatura en la que impulsó una ley de cambio climático y transición energética en España, además de presentar el Plan Nacional de Energía y Clima e impulsar la descarbonización, entre otros avances.
En 2020, fue nombrada vicepresidenta cuarta en el segundo gobierno de Sánchez. Ese mismo año, abandonó su escaño en el Congreso para centrarse en su actividad gubernamental y Pedro Sánchez la designó para llevar a cabo el plan de desescalada por la pandemia de la Covid-19.
En julio de 2021, Sánchez llevó a cabo una remodelación en su segundo gobierno en el que eliminó la vicepresidenta cuarta y Ribera pasó a ser vicepresidenta tercera, en sustitución de Yolanda Díaz, que pasó a vicepresidenta segunda.
Ribera iba de ‘número ‘2 de Pedro Sánchez en las listas del PSOE por Madrid a las elecciones generales de este 23 de julio y durante la campaña electoral el presidente ya había avanzado su voluntad de que siguiera al frente de la política energética en España. “Vamos a seguir con Teresa Ribera al frente de la política energética de nuestro país”, anunció Sánchez durante la presentación de su programa electoral, por lo que todo apuntaba a la repetición de Ribera en esta cartera.
Fuentes gubernamentales han señalado a Europa Press que la voluntad de la vicepresidenta para esta legislatura de centrarse en los temas de cambio climático y el medio ambiente y no tanto en el reto demográfico, aunque tiene por delante numerosos retos también en las cuestiones energéticas.
COP28
Precisamente, Ribera tiene la ocasión de centrarse en la acción contra la emergencia climática dentro de unos días, ya que el próximo 30 de noviembre dará comienzo la XXVIII Cumbre del Clima de la ONU en Emiratos Árabes Unidos, la COP28, un escenario internacional en el que la vicepresidenta española se mueve como pez en el agua, dada su larga experiencia en cumbres internacionales, donde además su capacidad de negociación y trabajo son año a año elogiados por distintos países. De hecho, en las últimas COP Ribera ha ejercido de facilitadora de varios temas de la negociación climática.
En el ámbito nacional tiene por delante en el horizonte de los próximos cuatro años, la aprobación definitiva de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que eleva los objetivos de reducción de emisiones de CO2, la eficiencia energética y la penetración de las renovables.
Precisamente, en materia energética ya dejó clara su línea a seguir de impulsar las energías ‘verdes’, con la inmediata derogación del conocido como ‘impuesto al sol’ y estableciendo un calendario, tras una ‘dura’ negociación con las empresas propietarias, para el cierre ordenado de la nuclear.
Ribera, además, ha liderado en Europa la negociación de la reforma del mercado eléctrica y sacó adelante a Bruselas la ‘excepción ibérica’, que permitió reducir el precio de la electricidad en España y Portugal en los momentos más duros por la crisis energética por la guerra en Ucrania.
NUCLEARES, AGUA O BOMBEROS FORESTALES, ENTRE LOS ASUNTOS PENDIENTES
Entre los deberes quedó pendiente en la pasada legislatura, destacan la aprobación definitiva del VII Plan Estatal de Residuos Nucleares, un documento clave puesto que según el actual calendario de cierre pactado por el Gobierno y los propietarios de las centrales nucleares, al final de los próximos cuatro años comenzará a desacoplarse de la rede esta tecnología. El proceso previsiblemente comenzará el 1 de noviembre de 2027 en Almaraz I (Cáceres) y terminará el 1 de mayo de 2035 en Trillo (Guadalajara).
Por otro lado, Ribera deberá facilitar el despliegue de la energía eólica marina pero con las cautelas ambientales necesarias para evitar impactos negativos en la fauna y conflictos entre los sectores interesados y las poblaciones costeras.
Otro tema que quedó en el limbo al terminar la anterior legislatura y que Ribera tendrá que elevar de nuevo al Consejo de Ministros para reiniciar su tramitación parlamentaria el proyecto de Ley básica de Bomberos Forestales. El anterior texto llegó al Parlamento a principios de marzo de 2023, pero decayó con la convocatoria de elecciones anunciada por Sánchez el 29 de mayo.
Igualmente, supondrá otro reto para la política ambiental la aplicación de todas las medidas que contempla el tercer ciclo de planificación hidrológica 2022-2027 y habrá que empezar el desarrollo de la siguiente fase con la que la política de agua deberá regir los siguientes siete años, de 2028 a 2035.
Tendrá que lidiar también con la polémica suscitada después de que el Ejecutivo incluyera al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespe), lo que ha provocado el rechazo del mundo de la ganadería.
Por otro lado, de momento, aún en funciones, el Ministerio había abierto a consulta pública esta misma semana el anteproyecto de Ley por la que se modifica la Ley 1/2005, de 9 de marzo, por la que se regula el régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, por lo que esta parece ser una de las primeras en la lista de deberes que tiene por delante el nuevo equipo ministerial.
En su momento, las ONG ambientales valoraron la gestión de Ribera al frente del MITECO y destacaron entre los principales logros la aprobación de la Ley de Residuos, aunque para Amigos de la Tierra esta norma tiene muchas cuestiones aún por concretar y poner en marcha, como el sistema de cuentas en la gestión de los envases o el sistema de depósito, devolución y retorno de envases.
Al término la pasada legislatura, Ecologistas en Acción calificó de “nefasta” la política del MITECO en materia de agua, por no atajar la contaminación con agroquímicos ni los pesticidas ni poner freno al modelo agrícola que promueve la agricultura y la ganadería industrial.
Otra de las tareas pendientes que decayeron en la anterior legislatura y que tendrá que afrontar, aunque no en exclusiva en su departamento, será la Ley de Movilidad Sostenible, que emana de la Ley de Cambio Climático, o la recuperación de la Comisión Nacional de Energía (CNE), suprimida en 2013 con la creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y que viene recogida en el pacto de Gobierno de PSOE y Sumar, entre otras cuestiones.
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