MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La región de Abyei, en disputa entre Sudán y Sudán del Sur, ha sido escenario este domingo de nuevos enfrentamientos armados, días después de un ataque contra un cuartel militar situado en el norte de Sudán del Sur, en el marco de un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios en la zona.
El ministro de Información de Abyei, Bolis Kuoch, ha indicado que personas armadas llegadas desde el estado sursudanés de Warrap han llevado a cabo ataques en los condados de Rum-Ameer y Aleel, dejando un número por ahora no especificado de muertos y heridos.
Así, ha detallado en declaraciones concedidas a la emisora sursudnaesa Eye Radio que los ataques han sido ejecutados en torno a las 5.00 horas (hora local), antes de recalcar que los combates siguen activo horas después, por lo que se teme que el balance de víctimas sea elevado.
Por su parte, el ministro de Información de Warrap, William Wol Mayom, ha asegurado que las acusaciones están siendo investigadas, en medio de acusaciones sobre la participación de personas armadas de Twic en los asaltos en Abyei. “Dadnos tiempo”, ha reclamado.
Las denuncias llegan tras la muerte el lunes de cerca de 40 militares y seis civiles, en un asalto contra un cuartel en Warrap, suceso achacado a personas de las comunidades neur y ngok dinka llegados desde desde Abyei, , lo que provocó un ataque por parte de la comunidad titweng contra localidades de mayoría ngok dinka en Abyei.
El estatus de Abyei quedó en suspenso cuando Sudán del Sur declaró su independencia en el año 2011 y sigue siendo uno de los principales focos de conflicto entre ambos países por su importancia geoestratégica y sus reservas energéticas.
En principio, el futuro de la región debería haberse dilucidado según un referéndum estipulado en los históricos acuerdos de paz de 2005, que desembocaron en la independencia de Sudán del Sur, si bien los dgok dinka han imposibilitado el plebiscito al rechazar sin paliativos la participación de los nómadas miseriya en la consulta.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político tras el acuerdo de paz de 2018, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
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