LOGROÑO, 16 (EUROPA PRESS)
Este viernes, 17 de noviembre, se inauguran en la Biblioteca de La Rioja las XXII Jornadas de Intervención en el Patrimonio en las que 15 estudios punteros de arquitectura procedentes de España, Italia y Portugal expondrán algunas de sus últimas obras para compartir con los cursillistas una mirada contemporánea y más atrevida del patrimonio.
Este encuentro bienal, que desde 1981 organiza el COAR, está dirigido a profesionales de las muchas disciplinas que participan en las obras de intervención: arquitectos, ingenieros, historiadores, promotores, técnicos, políticos… y también a los ciudadanos que quieren conocer ejemplos de intervención en edificios de otras ciudades para reclamar el apoyo a los suyos.
De hecho la premisa de este año, independiente de la envergadura de los estudios que las visitan, es que los proyectos protagonistas de las ponencias tenían que ser todos de pequeña escala, fácilmente trasladables a cualquier población de pequeño tamaño donde no es posible intervenir en edificios como un Palacio Real.
Destacan entre los estudios que se subirán al escenario dos de los nombres más internacionales del programa: el estudio catalán de Barozzi/Veiga (un italiano y un gallego), considerados en la profesión como “los nuevos Moneo de la arquitectura”, que ya han conquistado Europa con sus innumerables proyectos ganadores de los más prestigiosos concursos y reconocidos con los Premios de mayor renombre de todos los países del viejo continente, que asisten el sábado sin embargo para contar su forma de encarar el patrimonio con el ejemplo de una pequeña pero exquisita Escuela de Música de un pueblo de Italia.
Además el estudio Tuñón y Albornoz Arquitectos, presentes hace unos años en las Jornadas cuando trabajaban en el proyecto del Museo de las Colecciones Reales recientemente inaugurado, y que en esta ocasión vuelven con una intervención a pequeña escala pero muy interesante: la conversión del Palacio Paredes-Saavedra de Cáceres ampliación del hotel restaurante Atrio.
Otros nombres muy reseñables: el arquitecto Ignacio Quemada, uno de los riojanos con más proyección fuera de nuestra comunidad, discípulo de Moneo con quien colaboró en la construcción del Kursaal de San Sebastián y autor, entre otros, de las bodegas Juan Alcorta que es su momento supusieron una gran revolución en Rioja.
Acude a las Jornadas con una intervención en la localidad riojana de Briones donde ha construido un hotel que literalmente se apoya en la muralla e incluso deja que esta entre en el edificio; Sebastián Arquitectos, que presentarán en Logroño su intervención en la vieja Capilla San Juan de Ruesta en Zaragoza con el que han sido premiados en la última Bienal de Arquitectura, un lugar de culto como tantos que se pueden encontrar en los pueblos de España al que con gran sensibilidad han añadido un elemento contemporáneo que permite que mantenga su uso; el estudio Harquitectes, Premio de Arquitectura 2023, que acude al foro profesional de las Jornadas con la reconversión de una vieja nave industrial en nueva sede de la farmacéutica Galenicum en Esplugues de Llobregat.
También estarán presentes los madrileños Picado & De Blas que mostrarán su trabajo en el Hotel & Restaurante Echaurren de Ezcaray, un proyecto que se ha ido cocinando a lo largo de los últimos diez años de vida y que refleja la evolución del negocio y la necesidad de intervenir poco a poco ante la imposibilidad de cerrarlo temporalmente y también para crecer con él: otra ponencia relacionada con La Rioja será la del Estudio MAAV, con sede en Bilbao, que ofrece una mirada muy joven y atrevida sobre el patrimonio como podrá comprobarse con su proyecto para transformar un antiguo pajar en vivienda en la localidad de Ojacastro; y finalmente
El estudio con el que arrancan es Behark Arkitectura, con sede en Bilbao. Se caracteriza por su gran respeto a las preexistencia, lo que les lleva a tratar de recuperar la fisonomía original de los espacios, los edificios e incluso los muros.
Una forma de actuar que ellos prefieren llamar, al estilo francés, “intervenciones de transformación” porque buscan transformar lo ya construido para adaptarlo a nuevos usos y necesidades y a los estándares habitacionales actuales.
“Valorizar los elementos que forman parte de la memoria colectiva contribuye a una mejor asimilación e integración del nuevo espacio, al uso, el cuidado y su protección a largo plazo”.
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