MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Casi la mitad de los alumnos de 14 a 18 años, en concreto el 47,7%, tomó bebidas energéticas en los últimos 30 días, con una prevalencia mayor entre los chicos que entre las chicas (54,4% frente al 40,7%). Además, el 19,5% de los estudiantes mezcló bebidas energéticas con alcohol en el último mes, y las prevalencias de ambos consumos son las “más altas registradas hasta el momento”.
Así se desprende de la nueva ‘Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España’, conocido como Informe Estudes, correspondiente a 2023, que fue publicada este miércoles por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y elaborada a partir de un cuestionario a 42.208 estudiantes de 1.992 aulas correspondientes a 888 centros educativos y cuyo trabajo de campo se desarrolló entre el 5 de febrero y el 28 de mayo.
Entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, las drogas con mayor prevalencia de consumo en los últimos 12 meses fueron el alcohol (73,6%), el tabaco (27,7%), el cannabis (21,8%) y los hipnosedantes con o sin receta médica (14,8%).
En comparación con los resultados de 2021, el consumo de alcohol e hipnosedantes con o sin receta se ha “incrementado” y, sin embargo, el de tabaco y cannabis “ha disminuido”, según el informe.
Las edades de inicio de consumo de las drogas “más consumidas” se mantienen “estables” y el consumo de alcohol es el “más temprano”, ya que la edad media de inicio se sitúa en los 13,9 años. Le siguen la del tabaco y los hipnosedantes (14,1 años) y el inicio del consumo de cannabis es el más tardío, a los 14,9 años.
El informe también destaca el descenso de la edad de inicio de consumo de la heroína (14,7 años en 2021 y 14,1 años en 2023), alucinógenos (15,6 años en 2021 y 15,1 años en 2023) y setas mágicas (15,5 años en 2021 a 15 años en 2023).
CONSUMO PROBLEMÁTICO DE CANNABIS
Por lo que respecta al consumo problemático de cannabis, teniendo en cuenta el total de estudiantes de 14 a 18 años, el estudio confirma la menor presencia de consumidores problemáticos de cannabis, con una caída de 0,6 puntos porcentuales respecto al dato de 2021 (2,4%).
En cuanto a la edad, el consumo problemático se sitúa en el 12,4% de los consumidores de 14 años, se mantiene estable entre los de 15 años y aumenta cuatro puntos porcentuales entre los de 16 años, edad donde alcanza el máximo entre los estudiantes menores de edad. Entre los alumnos de 18 es donde se encuentra “más extendido” este patrón de consumo problemático (16,6%).
Algo más de la mitad de los estudiantes que realizan un consumo problemático de cannabis afirman consumir “indistintamente” marihuana y hachís. La marihuana se encuentra “algo más extendida” entre los hombres, al igual que ocurre con el hachís entre las mujeres.
Con independencia del sexo, para los consumidores problemáticos, la forma más frecuente de consumir cannabis es mezclándolo con tabaco. Donde sí se aprecia cierta diferencia por sexo es en el número de porros consumidos al día, dado que entre los chicos que presentan un consumo problemático de cannabis la media es de 7,5, superando en casi 2,5 porros la cifra que se da entre las chicas (5,1).
Además, cuanto mayor es el nivel de consumo de cannabis, mayor es la presencia de aquellos que consideran que la legalización de esta droga “sería muy importante para resolver el problema de las drogas”. El porcentaje pasa del 26,6% entre los que no consumieron en el último año al 53,2% entre aquellos con un consumo problemático.
NUEVAS SUSTANCIAS
Por lo que respecta a las nuevas sustancias psicoactivas, entre las que, como novedad, este año se preguntó también sobre el óxido nitroso (gas de la risa) y el cloretilo, la prevalencia de consumo alguna vez en la vida es del 3,7% (4,5% en los alumnos y 2,8% en las alumnas).
En concreto, se obtienen prevalencias del 1,5% para el óxido nitroso y del 1,2% para el cloretilo y para el resto la prevalencia de consumo alguna vez en la vida permanece estable desde 2010 y por debajo del 1,6%.
Entre los estudiantes de 14 y 18 años, el 7,3% afirmó haber consumido alguna vez sustancias estimulantes para mejorar el rendimiento en el estudio, siendo un comportamiento algo más común entre las chicas (7,6%) que entre los chicos (6,9%). En esta edición se obtuvo la cifra más alta de toda la serie, registrándose un aumento de 0,8% puntos porcentuales respecto al dato obtenido en 2021.
Lo más común es consumir cocaína (23,4%), metilfenidato (18,9%) y anfetaminas o speed (15,3%). Con respecto a 2021, el consumo de las anfetaminas o ‘speed’ como estimulante se redujo “ligeramente” entre los estudiantes, aumentando el consumo de la cocaína y del metilfenidato.
PERCEPCIÓN DE RIESGO
En cuanto a la percepción de riesgo asociada al consumo, en relación con el alcohol esta ha aumentado en 2023, de modo que el 63,4% de los estudiantes cree que tomar cinco o seis cañas o copas de bebidas alcohólicas en fin de semana puede causar “muchos o bastantes problemas”, proporción que es 6,5 puntos superior a la obtenida en 2021 y la mayor de toda la serie histórica.
Por otro lado, tomar una o dos cañas o copas cada día es considerado “peligroso” por el 63,6% de los estudiantes, proporción que es superior en 5,9 puntos a la registrada en 2021 y que vuelve a ser la mayor que se observa desde que se lleva haciendo el estudio, en 1994.
En cuanto al cannabis, el 92,7% de los estudiantes opinan que su consumo habitual “puede conllevar problemas”. A lo largo de los años siempre se ha mantenido en cifras “cercanas” al 90%, si bien se observa una mayor “concienciación” acerca de los riesgos de su consumo respecto a 2021, con cuatro puntos porcentuales más respecto a entonces.
Junto a ello, cerca de dos tercios de los estudiantes piensa que el consumo “esporádico” de esta sustancia podría causar “problemas a la salud u otro tipo de problemas”, proporción que aumenta en 11,8 puntos respecto a la observada en 2021 y que es la más alta desde 2006.
Asimismo, la “gran mayoría” de los alumnos opina que consumir de manera “esporádica” cocaína, éxtasis, metanfetaminas, anfetaminas, alucinógenos o heroína “puede causar muchos o bastantes problemas de salud o de otro tipo”.
Por último, el riesgo percibido del uso esporádico de cigarrillos electrónicos es el más bajo de los analizados (38,8%). Sin embargo, ha duplicado el que se registraba en 2019 y ha aumentado en 16,4 puntos porcentuales el dato de 2021, dándose la percepción de riesgo más alta para esta sustancia desde que se pregunta por ella en Estudes.
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