MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
La dirección nacional del Partido Popular se despachó este lunes con dureza contra el jefe del Ejecutivo en funciones y candidato del PSOE a la investidura, Pedro Sánchez, porque “hoy ha cambiado de bando” al “derogar la división de poderes en España” para “comprar la Presidencia del Gobierno”.
Tras el registrar el PSOE la ley de amnistía en el Congreso, el PP emitió un vídeo en el que el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, se mostró sorprendido de que haya sido el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, quien explique la propuesta cuando hace una semana dijo al comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, “que no sabía nada” de la misma.
Según el análisis de González Pons, esta es “la penúltima muestra del cinismo del Gobierno de Pedro Sánchez”. “Esta ley no habla nada de arrepentimiento, perdón o intención de no volver a cometer los delitos”, deploró, mientras que puso el foco en que esta amnistía se concede “para que se les quite el enfado” a los “delincuentes”.
“Los que intentaron dar un golpe de Estado no piden perdón”, sino que “el Estado les pide perdón para que Sánchez conserve la poltrona”, denunció González Pons al analizar una ley que “amnistía delitos de terrorismo”. En concreto, “todos aquellos en los que no haya recaído sentencia firme”, subrayó.
En este sentido, criticó que “como en ninguna de las acusaciones de terrorismo ha recaído sentencia, quedan amnistiados todos los hechos de los CDR y los Tsunami”. “Sin embargo, no amnistía el delito de torturas y ese es el delito por el que 73 policías y guardias civiles están acusados por los activistas del independentismo”, apuntó.
Se revolvió así ante una ley que “amnistía a los independentistas, a los terroristas, pero no a los policías”. Esto es, enjuició, “completamente indecente”. “Se amnistían conductas que nunca fueron perseguidas, como divulgar el ‘procés’, con lo que se transmite la idea de que los jueces emprendieron una persecución política”, continuó su crítica.
También se quejó de que dicha ley “establece una carta blanca para delinquir al atribuirle lo que en derecho se llama ultra actividad a la amnistía”. Es decir, avisó de que “una declaración de independencia basada en el referéndum del 1 de octubre, por ejemplo, no será delito cuando se produzca en el futuro porque la actuación es de hace años pero el efecto se producirá en el porvenir”.
“Se amnistían delitos que se cometieron para conseguir dos fines constitucionalmente ilegítimos: el referéndum y la declaración de independencia”, censuró González Pons, recordando que el Tribunal Supremo y el Constitucional los consideraron “ilegítimos, contrarios a la Constitución”, y a ello unió que “ninguno de sus protagonistas se ha arrepentido”.
En esta línea, González Pons mostró su indignación por el hecho de que “se amnistía a quien quiso derribar la Constitución para que vuelva a intentarlo”. “Es una muestra suprema de debilidad del Estado español”, arguyó, al tiempo que se opuso a que “se quiera bloquear cualquier decisión de los tribunales de Justicia ordenándoles el archivo inmediato de las causas aunque los jueces tengan dudas razonables sobre los hechos o la aplicación de la propia ley”.
“El PSOE hoy deroga la división de poderes en España para comprar la Presidencia del Gobierno”, sacó en claro el responsable de Institucional en el equipo de Alberto Núñez Feijóo, para quien “esto es una ley de amnistía que no obedece a hechos concretos, sino que se trata de una amnistía universal que beneficia a cuanto hubiera hecho el independentismo en Cataluña en una época”.
Criticó así que “solo en Cataluña y en ningún otro lugar de España se declara la impunidad durante diez años de todo tipo de atentado contra la Constitución, de todo tipo de desorden, de todo tipo de malversación, de todo tipo de corrupción política”. Es más, llegó a decir que “para que Sánchez sea presidente, la corrupción deja de ser delito en Cataluña durante diez años y en el futuro por la ultra actividad de esta ley”.
A su juicio, de esta manera “no solo no se soluciona la convivencia en Cataluña”, sino que “se complica la convivencia en el resto de España”. “El ministro Bolaños que dice hoy que la amnistía es constitucional decía hace unos meses que no lo era. No es solo mentira, también es cinismo”, sentenció.
Por todo ello, arguyó que el escaño de Sánchez “se ha convertido en un bien de compraventa” y la Presidencia del Gobierno es “un bien que está a la venta en Wallapop”. “Hemos convertido en proposición de ley una humillación sin precedentes”, denunció nuevamente, con el aviso de que “Europa tomará nota de que Sánchez, tras quitar la corrupción como delito, ahora la amnistía”.
El vicesecretario de Institucional en Génova concluyó diciendo que el Tribunal Constitucional “tendrá que decidir de qué lado está, del de los constitucionalistas o del de los enemigos de la Constitución”. “Sánchez hoy ha cambiado de bando”, remachó.
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