MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Pese a que las recomendaciones son claras, las expertas consideran que la sociedad todavía se muestra “muy reticente” a vacunar a las embarazadas, a pesar de ser una herramienta “segura” que beneficia tanto a las gestantes como a los recién nacidos y lactantes, según ha señalado la jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Son Espases de Palma de Mallorca, Olga Hidalgo Pardo, durante el XI Simposio de la Asociación Española de Epidemiología.
“La sociedad no está lo suficientemente concienciada, posiblemente por una falta de conocimiento e información sobre la seguridad de las vacunas, y porque desconocen los problemas que pueden causar las infecciones durante el embarazo”, asegura la doctora Hidalgo Pardo. Todo ello obliga a los profesionales de la salud a intensificar la información sobre el riesgo que sufren las embarazadas y a despejar las posibles dudas sobre la seguridad de las vacunas.
La protección de los recién nacidos y lactantes comienza mucho antes de nacer, en el vientre de su madre. Dado que los recién nacidos todavía no son capaces de tener una respuesta inmunológica eficiente, el paso de anticuerpos desde la madre al feto a través de la placenta resulta fundamental en la protección del recién nacido o lactante.
Actualmente, en España se recomienda que las embarazadas se vacunen frente a la gripe y se les administre también la vacuna tétanos, difteria y tosferina (Tdap); así como otras vacunas inactivadas, incluidas las de ARNm frente al Covid-19. Por el contrario, están contraindicadas las vacunas de virus vivos atenuados, como es el caso de la triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis), la varicela, la fiebre amarilla, o la fiebre tifoidea oral.
La evidencia científica lleva años demostrando que las vacunas, lejos de ser un peligro para las mujeres embarazadas, son grandes aliadas para su salud y la de sus hijos. Es el caso, por ejemplo, de la vacuna frente a la tosferina. Tal y como explica la jefa del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital de Valdecilla (Santander), Henar Rebollo Rodrigo, tras el resurgimiento de la tosferina a partir del año 2005, la estrategia de vacunación en la embarazada ha supuesto “un descenso de incidencia y hospitalizaciones muy marcado”, especialmente en los menores de tres meses, que es el grupo de edad que sufre las formas más graves de la enfermedad”.
En cuanto a la gripe y el Covid-19, las embarazadas se incluyen dentro de los denominados grupos de riesgo. “De hecho, si se habla de Covid-19, las embarazadas tienen un riesgo tres veces mayor de ingresar en UCI y necesitar ventilación mecánica. Un riesgo que aumenta cuando el embarazo va acompañado de otros factores como ser mayor de 35 años o sufrir obesidad, y si se tiene alguna comorbilidad como preeclampsia o hipertensión, entre otras. Durante el verano de 2021 tuvimos un número de ingresos en UCI de embarazadas muy importante”, señala por su parte Magda Campins, del Comité Científico Asesor de la Covid-19 de Cataluña.
La experta recuerda que, aunque la variante Ómicron es más leve que sus predecesoras para la población general y también para embarazadas, no quiere decir que no existan los riesgos. Por ello indica que es recomendable la vacunación de las gestantes en cualquier trimestre del embarazo o en los primeros seis meses después del parto, en caso de no haberse vacunado durante la gestación. De lo contrario, existe un mayor peligro de muerte fetal o de que el bebé sufra bajo peso al nacer. “Sabemos que la vacuna es muy segura y que tiene una efectividad muy alta a la hora de evitar ingresos en UCI”, añade.
En la vacunación de las gestantes juegan un papel fundamental los profesionales sanitarios, concretamente, los ginecólogos y las matronas. “La aceptación y el aumento en la cobertura de vacunación en las embarazadas depende de que los profesionales de la salud transmitan información adecuada, fiable y basada en la evidencia sobre las enfermedades infecciosas y su repercusión en la salud tanto de la madre como del recién nacido”, afirma la jefa de Sección de Obstetricia del Hospital Universitari Son Espases, Rosa María Ruiz de Gopegui Valero.
De hecho, la recomendación del profesional sanitario de referencia de la gestante ha sido identificada como el factor más decisivo en su vacunación.
Por ello, las expertas hacen un llamamiento a la autorreflexión para que los profesionales de la salud analicen sus propias coberturas de vacunación y la influencia que tienen sobre sus pacientes.
“Debemos sumar esfuerzos para que todos, como sociedad, mejoremos la conciencia del papel protector de las gestantes”, señala la matrona del servicio de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) de Lleida, Rosa Alzuria Alós. “Tenemos que mejorar las coberturas de vacunación en gestantes, insistiendo en el mensaje de la seguridad de la vacuna y de la protección del lactante”, concluye.
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