López Font censura la eliminación de partidas para eliminar simbología franquista: “Parece que al PP le gustan los yugos y las flechas”
PONTEVEDRA, 09 (EUROPA PRESS)
El grupo provincial del Partido Socialista ha calificado de “machista, antisocial y profundamente antimunicipalista” el presupuesto de la Diputación de Pontevedra para 2024, que considera que supone una “vuelta al chapapote”.
En una rueda de prensa celebrada este miércoles en Pontevedra, los portavoces del PSOE, Carlos Font y Laura Iglesias, han presentado las enmiendas de su grupo al proyecto de presupuesto provincial.
Con ellas pretenden revertir los “hachazos ideológicos” que, dicen, el gobierno provincial del Partido Popular “perpetra a las señales de identidad que pusieron a la Diputación de Pontevedra a la vanguardia”, como fueron, a su juicio, las políticas de igualdad y las de vovilidad.
La enmiendas del PSdeG-PSOE detraen 2,1 millones de euros del ‘Plan de Acción Comunitaria’ y de la Copa Diputación de Fútbol y “devuelve” esos fondos a las áreas de Igualdad, Infraestructuras y Empleo.
Además, cambia la estructura interna del plan ‘+Provincia’ para que los fondos no vayan a pagar deudas a municipios del PP “endeudados hasta las cejas” en lugar de financiar obras.
Font también ha criticado que el borrador de las cuentas para el próximo año “fulmina” el área de Memoria Democrática que, con una reducción del 28,4%, queda desprovista de las líneas de ayuda para restauración patrimonial y etnográfica con eliminación de la simbología franquista. “Parece que al PP le gustan los yugos y las flechas”, ha sentenciado el portavoz socialista.
Además, el Partido Socialista ha criticado la recuperación de lo que bautizacn como “Plan de Acción Caciquil” para “tirar por el desagüe del caciquismo dos millones de euros”, al tiempo que censuran el incremento en las partidas para publicidad y propaganda crece.
Finalmente, los socialistas hablan de un presupuesto “de derechas y rancio”, porque “no apuesta por los fondos europeos, ni por la cooperación interterritorial” y que, además, “se presentó con vergüenza, escondido, como segundo plato, detrás de un logotipo”.
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