Se han intervenido 5.513 prendas valoradas en 3 millones, artículos falsificados y efectivo
TARRAGONA, 9 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha desarticulado una presunta organización criminal que se dedicaba a la elaboración y la venta de artículos falsificados a través de Internet desde Riudecanyes (Tarragona) y ha procedido a la investigación de cinco personas que supuestamente la integran.
Según informa en un comunicado de este viernes, la operación ha permitido intervenir en 5.513 prendas textiles valoradas en 3 millones de euros y otros artículos falsificados (perfumes y calzado).
La policía también ha confiscado otros paquetes con productos preparados para ser enviados y 1.840 euros en efectivo, y ha podido bloquear tres cuentas bancarias y cerrar dos páginas ‘web’.
Ha explicado que tuvo conocimiento de que una persona “estaba distribuyendo ropa falsificada de alto valor económico” a través de una web; y, a raíz de la denuncia interpuesta de un perjudicado en octubre, los agentes comprobaron la existencia de varias páginas ‘web’ similares a la denunciada.
Vinculadas a estas páginas encontraron “varias sociedades mercantiles” que administraban diversas personas que estaban siendo investigadas.
VIVIENDA “COMO ALMACÉN”
Ha detallado que una vez se identificaron las personas responsables de las empresas y las ‘webs’, se identificó a una persona propietaria de un chalet unifamiliar en la misma localidad tarraconense, vivienda que no constaba como sede ni almacén de “ninguna empresa o persona jurídica” que estaba detrás de los sitios ‘web’ detectados.
Se pudo comprobar como en esta vivienda se introducían “grandes cantidades de paquetes” que eran llevados en vehículos de una empresa dedicada al transporte de mercancías entre Rumanía y España.
También ha especificado que a este lugar acudían todos los días cuatro personas que trabajaban para la organización y que realizaban “extensas jornadas de trabajo diario y continuo” sin poder salir de ella.
Los agentes han asegurado que la organización “estaba perfectamente estructurada”: unos se dedicaban a elaborar la ropa e imitar marcas de alta gama y otros la publicaban en redes sociales para después venderla a través de las ‘webs’ que gestionaban.
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