El 63,3% de los mayores percibe que los bulos políticos son los que más les afectan, seguidos de los sanitarios (40,6%)
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Un 66% de las personas mayores considera que los bulos han aumentado después de la pandemia, según las conclusiones del estudio ‘Bulos y desinformación. Cómo afectan a las personas mayores’, elaborado por Estudio de Comunicación, con el fin de conocer cómo las personas mayores y quienes conviven o trabajan con ellas perciben la desinformación y los bulos, y de qué manera impactan su bienestar.
Para llevar a cabo esta investigación –presentada este miércoles en Madrid– se ha entrevistado a 309 mayores de 60 años y 54 personas que no han llegado a esa edad, pero conviven o trabajan con personas mayores, para averiguar cómo afecta la información falsa a esta sección de la sociedad, entre los pasados meses de junio y agosto de 2023.
Así, el estudio revela que “un 66% de los entrevistados consideran que los bulos son crecientes” después de la pandemia, según el CEO de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo, quien ha presentado el documento. A su vez, ha querido destacar que “las personas mayores señalan como más culpables a los medios de comunicación y le bajan el nivel de responsabilidad a los políticos”, en contraste con los datos de otro estudio realizado en 2022 a población en general sobre esta materia, que otorgaba mayor responsabilidad a los políticos.
Por otro lado, los bulos políticos y los sanitarios son los que más afectan a las personas mayores, con un 63,3% de encuestados que siente angustia, ansiedad o enfado hacia la desinformación vinculada al mundo de la política mientras que un 40,6% de encuestados experimenta estos sentimientos en el caso de los bulos de ámbito sanitario.
Berceruelo también ha puesto el foco en la importancia de averiguar “si las personas mayores difunden más los bulos que otro tipo de personas”. En este sentido, según el estudio, un 56,3% de los convivientes o cuidadores perciben que las personas mayores son las que mayor volumen de bulos y desinformación difunden, sobre todo por Whatsapp. “Probablemente estas personas mayores creen más en los medios de comunicación y a los políticos que los jóvenes, que son más descreídos”, ha aseverado.
La presentación del informe, en el auditorio ‘Por Talento Digital’ de en Madrid, también ha contado con la participación del ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños; y del presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda.
En su intervención, Bolaños ha recordado que los mayores en España alcanzan los “9 millones de personas, el 20% de la población” por lo que ha pedido a la ciudadanía que sea consciente de que existen “brechas de nivel cultural, de nivel econónimo, de nivel social”, que hacen que estas personas tengan “dificultades de acceso a redes sociales, a los entornos digitales”.
Por ello, ha pedido “minimizar la sensación de vulnerabilidad que pueden tener las personas, particularmente las personas mayores o por más edad” por lo que ha apostado por la “alfabetización mediática y digital” como posible solución mientras que Carballeda ha subrayado la labor que lleva a cabo ONCE para “ayudar sobre todo a toda la gente, pero especialmente a los ciudadanos mayores en ese riesgo de engaño permanente”.
DESPROTECCIÓN DE LOS MAYORES ANTE LOS BULOS
Tras la presentación del estudio, se ha celebrado una mesa de debate en la que han participado algunos expertos que han ayudado a realizar el documento como la presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Sabina Camacho; la presidenta de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Pilar García; el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, Lázaro González; el presidente nacional del Grupo Social Lares, José Luis Pareja; y la presidenta de Unión Democráctica de pensionistas y jubilados de España (UPD), Inmaculada Ruiz.
Los participantes han puesto en relieve la necesidad de diferenciar entre los distintos tipos de personas mayores. “A cada uno nos preocupa en función de la situación que estamos viviendo”, ha explicado Camacho. En este sentido, ha puesto de ejemplo el distinto nivel de preocupación que sienten hombres y mujeres mayores respecto a las pensiones, un tema que despierta mayor interés entre las mujeres ya que perciben menor cuantía económica.
Por otro lado, según González, “los bulos y la desinformación son una amenaza contra la democracia” y las personas mayores son “un sujeto activo de la ciudadanía que están muy perjudicadas”. Así, ha recordado que les “afectan, preocupan o enfadan” los bulos políticos, sanitarios y económicos, porque saben que son “el 25% de la población con derecho a voto”, que son “más de la mitad de los ingresos hospitalarios” y que “muchos solo tienen los ingresos de su pensión”, como ha detallado.
Sin embargo, han coincidido en la idea de pérdida o desprotección de este colectivo pero han precisado que no creen que las personas mayores sean las que más bulos difunden por lo que han pedido buscar a quién los produce.
Por ello, a juicio de los ponentes, la solución pasa por trabajar para informar y formar a esta parte la sociedad. Por ejemplo, García ha destacado el papel de las fundaciones, que “hacen una gran labor” para educar a las personas mayores del país, en alusión, entre otras, a la Fundación ISIS, que ha implantado la iniciativa ‘Salud sin Bulos’, para combatir las ‘fake news’ sanitarias.
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