SEVILLA, 3 (EUROPA PRESS)
La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha explicado que la borrasca Bernard ha provocado que las lluvias torrenciales ocasionadas por la borrasca Bernard han provocado “grandes destrozos” a las obras del itinerario ciclopeatonal del estuario del Odiel cuando “estaban a punto de finalizar”. No obstante, ha asegurado que la Consejería “se ha puesto manos a las obras” para evaluar, gestionar y reparar los daños ocasionados.
A pregunta del Grupo Parlamentario Popular sobre el estado de esta vía, la consejera ha explicado que las obras del itinerario ciclopeatonal del estuario del Odiel, presupuestadas en más de tres millones de euros, “avanzaban a muy buen ritmo conforme a las previsiones del programa de trabajo y deberían haber finalizado en este mes de noviembre”, pero “por desgracia eso ahora no podrá ser”.
“A pesar de las medidas adoptadas y dada la excepcionalidad del temporal acontecido, los daños ocasionados han sido cuantiosos y difícilmente controlables, pero lo que sí está en nuestra mano es poner solución ante lo que ha ocurrido. Por ello, esta Consejería se ha puesto manos a la obra para gestionar con agilidad los daños causados por la catástrofe, procediendo a su evaluación para reprogramar esa ejecución y proceder a la reparación de los destrozos ocasionados”, ha detallado.
Así, ha explicado que se han detectado daños “en los firmes que conforman el trazado, así como la caída de la señalética colocada, derrumbes de vegetación sobre el trazado y de elementos de obras varios ya finalizados”. Los daños “más importantes” se han producido por la crecida del arroyo del Prado, siendo el tramo que discurre en el término municipal de Gibraleón.
“A la espera de que la dirección de las obras y la propia empresa adjudicataria presenten sus respectivos informes y las valoraciones, es preciso realizar las tareas de reconstrucción que retrasarán las obras al primer semestre de 2024”, ha añadido.
Asimismo, Díaz ha detallado que esta vía está concebida como “una gran infraestructura verde”, con 30 kilómetros de vías ciclopeatonales, accesible a todos los públicos, que conecta los espacios libres de urbanos del Aljaraque, Gibraleón y Huelva.
Un itinerario que recupera antiguos trazados ferroviarios, vías pecuarias y dominios públicos marítimos, terrestres y ferroviarios, regenerando a la vez suelos y bordes urbanos degradados por actividades y actuaciones pasadas, y que consiga acercar a la población y poner en valor los recursos patrimoniales paisajísticos y naturales.
“Una actuación que fomenta la movilidad sostenible, un modelo de vida activo en contacto con la naturaleza y la concienciación sobre los valores culturales y naturales de las áreas protegidas, además de la reactivación económica de la zona”, ha concluido.
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