MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El nuevo gabinete de emergencia liderado por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha decidido este jueves cortar todo contacto con la Franja de Gaza, por lo que una de las medidas que ha tomado es impedir a los gazatíes trabajar en territorio israelí.
El gabinete también ha ordenado expulsar de vuelta a Gaza a todos los trabajadores gazatíes que se encontraban en Israel durante los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Muchos de ellos se encuentran desplazados en la ocupada Cisjordania.
De la misma forma, ha decidido transferir el dinero que recauda de la Autoridad Palestina, una cuestión que enfrentaba a los ministros de Defensa y Finanzas, Yoav Gallant y Bezalel Smotrich, respectivamente, si bien se deducirá el monto para Gaza.
Según varios medios israelíes, la mayor parte de los fondos de la Autoridad Palestina — una medida que se toma en virtud de los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993– se cubren en los salarios de los empleados de seguridad, cerca de 32.000 miembros de la Policía.
Las autoridades de Israel recaudan estos fondos en nombre de la Autoridad Palestina y los transfieren de forma mensual, una vez descontados los gastos derivados de servicios como la electricidad y el agua. En los últimos años, estas entregas han sido congeladas en varias ocasiones ante las tensiones en el marco del conflicto palestino-israelí.
Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha ordenado paralizar las ayudas a los comedores para los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, según ha informado en la red social X.
Ben Gvir ha ordenado al Servicio Penitenciario de Israel que deje de procesar los pagos de la Autoridad Palestina, que transfiere 400 nuevos séqueles a un fondo común que cubre a cerca de 6.000 presos palestinos, tal y como ha recogido el diario ‘The Times of Israel’.
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