SEVILLA, 1 (EUROPA PRESS)
El rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), José Ignacio García, ha destacado el “gran esfuerzo” hecho por la institución para ofrecer el Máster universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas (MAES), toda vez que ha mostrado sus “dudas” sobre si hay capacidad en Andalucía “para dar suficientes prácticas de calidad” y ha apuntado si no “sería más razonable impartir formación pedagógica a los que superan la primera prueba de la oposición”.
Así se ha pronunciado el rector en una entrevista a Europa Press después de que a mediados de octubre PP y Vox rechazaran en el Parlamento una Proposición no de Ley (PNL) del Grupo Parlamentario Socialista para que la UNIA ofertase el próximo curso un total de mil plazas online del MAES.
“Me sorprende a veces cómo en la calle o en el mundo político se piensa cómo se organiza una universidad. Una universidad es un ente autónomo, y desde la autonomía universitaria que le otorga la constitución y desde la gestión académica, la universidad es la que tiene la potestad de diseñar su currículum y de diseñar su oferta, de grado o de posgrado”, ha manifestado García, toda vez que ha añadido que la universidad “no trabaja a la orden ni de una consejería, ni de un partido político”, aunque, obviamente, “damos cuentas a la sociedad a través del Parlamento”.
Dicho eso, “diría que, efectivamente, la UNIA ha hecho un gran esfuerzo para ofrecer el décimo programa de posgrado en formación de profesorado en Andalucía, nuestro MAES”. “Hicimos un análisis de las necesidades de formación en ese ámbito y vimos que había una demanda muy importante en ámbitos de FP”, por lo que “decidimos dedicar 140 plazas a las siete especialidades de FP, que son las más demandadas y las que más déficits de plazas tenían en Andalucía”.
“Nuestro servicio público es que 140 familias desde 2022 están sacando su MAES a través de una universidad pública”, ha redundado García, quien ha explicado que 1.000 plazas más significa “que hay que buscar institutos para que 1.000 alumnos más hagan prácticas”, además de los más de 5.000 que cada año “se forman en los diez programas públicos que hay de profesorado”.
Así, el rector de la UNIA ha mostrado sus “dudas” sobre “si hay capacidad en Andalucía para dar prácticas de calidad”. “Hay mucha demanda que no está satisfecha, pero para formar desde la calidad a esos alumnos necesitamos diseñar un máster donde el alumno tenga una formación teórica en el aula y una formación práctica en institutos”, ha abundado.
No obstante, José Ignacio García ha afirmado si no “sería más razonable formar a los que aprueban la oposición con una formación pedagógica de calidad”. “Si estamos sacando, por ejemplo, 500 plazas de maestro o de profesor de Secundaria en Andalucía al año, ¿tiene sentido que formemos a 5.000? ¿No sería más razonable formar a los que aprueban el primer ejercicio de su oposición y en base a la ejecución en ese máster, hacer el segundo ejercicio donde ya se mide su aptitud docente?”.
“Estamos haciendo el mundo al revés en el campo del MAES”, ha manifestado García, quien ha asegurado que el Gobierno de la Nación “tendría que regular la formación docente de otra manera”. “No es pedir un máster para poder opositar. Oposite y una vez hecho un filtro de quién ha aprobado el máster, ahora formamos a esa gente con una formación de calidad. Posiblemente esa gente no estaría cuatro semanas en el aula. Si hay menos gente, podría estar cuatro meses, y tendría una formación práctica antes de empezar a dar clase mucho más especializada y mucho más rica”, ha explicado.
En este sentido, ha añadido que la formación de los profesionales sanitarios se hace así, y “es un gran éxito del sistema sanitario público español”. “La gente que termina medicina o enfermería se presenta a un examen y después de aprobar ese examen pasa un año o dos, o los que sean, de formación teórica y práctica en el hospital. Así tendríamos que hacer también en la comunidad educativa, generaríamos menos frustración y se organizaría todo mejor”.
En cualquier caso, “entiendo la necesidad de las familias que quieren que sus hijos tengan una formación para opositar porque la ley actual impide que alguien pueda hacerlo sin ese título. Ese es el problema que hay que atacar”, ha finalizado.
- Te recomendamos -
