La exposición se podrá disfrutar hasta el 19 de mayo de 2024
BILBAO, 31 (EUROPA PRESS)
El Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao acoge hasta el 19 de mayo de 2024 su nueva exposición temporal “Ni neu, Isis, Señora de todas las tierras”, con un hilo conductor que une Egipto con la antigüedad grecorromana, en la que todo gira en torno a la figura de la diosa egipcia Isis.
“Isis no solo fue una de las divinidades más complejas y veneradas del mundo egipcio, sino que, a su contacto con la civilización griega, se transformó del tal modo que llegó a convertirse en una diosa universal, ejerciendo una poderosa influencia en el mundo grecolatino. Así, Isis llegó incluso a convertirse en fuente iconográfica de la representación mariana del cristianismo posterior”, han explicado los organizadores.
La muestra ha sido presentada este martes por la directora general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Begoña de Ibarra; el concejal de Cultura y Gobernanza del Ayuntamiento de Bilbao, Gonzalo Olabarria; la directora del Museo de Reproducciones de Bilbao, Sorkunde Aiarza; y la comisaria de la exposición, Itziar Martija, técnica de Educación de la institución vizcaína.
Según han detallado, este viaje a Egipto pretende aunar en una visión multifacética cuatro colecciones diferentes. De una parte, la Colección Palacio Olabarria perteneciente a Euskal Museoa y en la que se pueden encontrar estos objetos originales procedentes de Egipto. De otra, las de Santiago Entrena y José María Ortuondo, las dos únicas colecciones vascas de antigüedades egipcias en manos privadas. Las tres, complementadas con los vaciados del Museo de Reproducciones de Bilbao, a los que, para esta muestra, se les han añadido tres nuevas adquisiciones procedentes de la Gipsformerei de Berlín y del Atelier de Moulages de París.
De todas las piezas de estas colecciones destaca el Ushebti de Harwa. Esta obra, un original de piedra serpentina, procede de Luxor y es parte de la atípica colección egipcia del Museo Vasco. Es una de las piezas más valiosas por el material en el que está hecha y por el hecho de pertenecer a una persona cuya identidad se conoce.
“Perteneció a Harwa, Gran Mayordomo de la Divina Adoratriz de Amón. Harwa estuvo muy próximo a la realeza y, según algunas fuentes, puede que incluso gobernase todo el territorio del Alto Egipto. Vivió entre el siglo VIII y el siglo VII a.C., inscrito en la dinastía XXV. Fue una personalidad muy importante, ya que ostentó un alto cargo en el gobierno como correspondía a un individuo muy cercano al faraón”, han indicado.
LAS COLECCIONES
En cuanto a las colecciones del Museo de Reproducciones y del Museo Vasco, destacan las copias de piezas egipcias, como la Isis del Prado y el fragmento de la Estela de Dedia, pertenecientes al Museo de Reproducciones. Ésta última es una estela en la que aparece representado Osiris, flanqueado por Isis y Horus. La estela fue ofrecida por Dedia, jefe de los Escribas de Formas de Amón, para garantizarse una buena vida en el Más Allá.
Las piezas originales procedentes de Egipto forman parte de la colección del Museo Vasco de Bilbao, destacando obras como el Ushebti de Tanetisis y el Busto femenino con cuatro rostros. Las figuras de cuatro caras, como esta, son poco frecuentes en el mundo egipcio. Generalmente se asocian con representaciones de la diosa Hathor quien, a partir del Imperio Nuevo, se identificó con Isis.
En relación a las colecciones privadas de Santiago Entrena y José María Ortuondo, la colección del primero recoge sobre todo documentación gráfica en forma de grabados o litografías de las primeras expediciones modernas a Egipto. La colección del segundo gira alrededor de antigüedades egipcias, fechadas principalmente a partir de la época tolemaica (de la conquista griega en adelante).
De esta manera, se unen cuatro colecciones que enriquecerán la muestra y permitirán también que el Museo Vasco pueda continuar difundiendo sus obras durante el tiempo que permanece cerrado debido a la remodelación integral a la que se está sometiendo en la actualidad.
La exposición está formada por 40 piezas. 13 de ellas son copias pertenecientes a la colección del Museo de Reproducciones, 12 obras forman parte del Museo Vasco y 13 pertenecen a colecciones particulares de Santiago Entrena y José María Ortuondo.
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