MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Las personas que se han sometido a un tratamiento quirúrgico de obesidad tienen un mayor riesgo de caries dental que antes de la intervención y suelen experimentar un deterioro general de su salud bucodental, según ha demostrado una tesis de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
El objetivo de la tesis era estudiar la salud bucodental de las personas antes y después del tratamiento de la obesidad grave. Los participantes tenían un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 40, o igual o superior a 35 en combinación con otras afecciones médicas, como la diabetes. El tratamiento podía ser quirúrgico o médico.
El tratamiento médico incluye consejos sobre el estilo de vida, tratamiento dietético, posible tratamiento farmacológico y apoyo para aumentar la actividad física. Sin embargo, según los investigadores, la cirugía ha demostrado ser más eficaz para perder peso, y con la creciente epidemia de obesidad en muchas partes del mundo, cada vez más personas se someten a cirugía.
“Sólo en Suecia se operan unas 5.000 personas de obesidad al año, y la tendencia va en aumento”, ha explicado Negin Taghat, que ha defendido su tesis doctoral en el Instituto de Odontología de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo y trabaja como dentista en el Servicio Dental Público de Suecia, en la región de Västra Götaland.
“Por eso nos interesaba ver si se producía algún cambio en la salud bucodental de estos pacientes tras la cirugía”, ha añadido.
El grupo de 118 individuos obesos seguidos en la tesis revela un patrón según el cual un mayor IMC se asocia a un mayor riesgo de caries según una escala ascendente. En los valores más altos de IMC se duplicaba el riesgo de caries y de atención dental menos regular.
Dos años después del tratamiento quirúrgico o médico, surgió una clara división entre los grupos. Los que se habían sometido a cirugía habían pasado de una media de 15 lesiones de caries en la superficie del esmalte dental a 19. En el grupo que recibió tratamiento médico, sin embargo, las lesiones en el esmalte habían disminuido.
Otro ejemplo se refiere a las lesiones de caries más profundas en la dentina, con un valor inicial medio antes del tratamiento de 4,3 lesiones. Dos años después del tratamiento, los individuos del grupo de cirugía presentaban una media de 6,4 lesiones de este tipo, mientras que los del grupo de tratamiento médico tenían 4,9 lesiones.
Las asociaciones fueron estadísticamente significativas, incluso teniendo en cuenta factores como el nivel socioeconómico y otras afecciones médicas.
“Las personas que se han sometido a un tratamiento quirúrgico de la obesidad también pueden experimentar diversos síntomas orales y un impacto en su calidad de vida oral”, ha señalado Negin, quien ha añadido que “vimos que casi la mitad de los individuos experimentaban una peor salud bucodental”.
Asimismo, los síntomas pueden incluir dientes hipersensibles y dificultades para masticar. La situación en su conjunto también puede causar malestar social. “Los profesionales sanitarios y odontólogos se encuentran con estos grupos de pacientes en su trabajo diario. Es sumamente importante que el personal sea consciente de que la salud bucodental puede verse afectada tanto por la obesidad como por su tratamiento, de modo que puedan planificarse medidas preventivas”, ha subrayado la investigadora.
El grupo investigado en la tesis forma parte del estudio más amplio ‘BAriatic surgery SUbstitution and Nutrition’ (BASUN), iniciado por investigadores de la Academia Sahlgrenska para comparar los resultados a largo plazo del tratamiento médico y quirúrgico de la obesidad.
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