Con documentos y piezas que formaron parte de las colecciones que fue atesorando el descubridor del arte prehistórico de la cueva
SANTILLANA DEL MAR, 31 (EUROPA PRESS)
El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira ha presentado este martes la exposición temporal ‘Rasgar el tupido velo’, dedicada al descubridor científico de las pinturas de Altamira, Marcelino Sanz de Sautuola, con motivo del 135 aniversario de su fallecimiento.
La muestra se podrá visitar hasta el 7 de abril de 2024 en el ‘Espacio 1973’, y busca resaltar la importancia de la figura de Marcelino Sanz de Sautuola “más allá de su relación con Altamira”, ha explicado la directora del Museo Altamira, Pilar Fatás.
Para ello se han reunido documentos históricos, colecciones arqueológicas y de historia natural que formaron parte de las colecciones que fue atesorando a lo largo de toda su vida”.
Para esta ocasión Altamira –museo estatal del Ministerio de Cultura y Deporte– ha colaborado con la Fundación Marcelino Botín y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria.
Además, han prestado fondos el Museo Arqueológico Nacional (MAN); el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS) y el IES Santa Clara de la capital cántabra, entre otras instituciones.
La publicación en 1880 de ‘Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la Provincia de Santander’, según el museo “una auténtica joya de la literatura científica”, transformó a los primeros humanos de seres salvajes en artistas y de simples cazadores en creadores de ideas y pensamientos complejos.
En palabras del propio Marcelino Sanz de Sautuola, el objetivo de su estudio era servir de punto de partida “para que personas más competentes tratasen de rasgar el tupido velo que nos oculta aún el origen y costumbres de los primitivos habitantes de estas montañas”, de ahí el título de la exposición que ha abierto sus puertas este martes.
El hecho que atribuyera públicamente las pinturas de Altamira a un artista prehistórico provocó una gran polémica sobre la autenticidad y la antigüedad de las pinturas, que eclipsó su figura durante décadas. Su rehabilitación no llegaría hasta 1902, cuando ya había fallecido. Finalmente, en 1921 la Exposición de Arte Prehistórico Español de Madrid le rindió un merecido homenaje de forma póstuma.
La comisaria de la exposición, Carmen de las Heras, ha resaltado que “la enorme magnitud de este descubrimiento lastró el reconocimiento de su actividad como historiador, político y naturalista, así como su dedicación a la economía y al progreso de su tierra a través de numerosas entidades y comisiones públicas”.
Y es que Marcelino Sanz de Sautuola ocupó cargos directivos en la Junta de Obras del Puerto de Santander, en la Liga de Contribuyentes y en la Junta de Agricultura, Industria y Comercio, entre otras, además de ser diputado provincial.
Además de un hombre ilustrado, fue un investigador de nuevas formas de progreso para su tierra y contribuyó decisivamente a la conservación del patrimonio histórico y arqueológico de Cantabria.
Llegó a ser vicepresidente de la Comisión Provincial de Monumentos y participó en diversas iniciativas para la protección del patrimonio de Cantabria, la documentación de los bienes arquitectónicos o muebles de la región y la creación de un museo provincial en el que albergar los objetos que recibía la Comisión.
Con esta exposición se intenta resaltar la importancia de su labor más allá de Altamira y mostrar que, en muchos aspectos, fue un adelantado a su tiempo.
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