SEGOVIA, 31 (EUROPA PRESS)
La Diócesis de Segovia es la última de la región en firmar el convenio de conservación del patrimonio cultural que todas ellas han acordado con la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León.
El obispo de Segovia, César Franco, ha firmado el convenio de protección de los bienes históricos y culturales de su diócesis junto al consejero de Cultura, Gonzalo Santonja.
Santonja ha destacado la importancia de estos convenios “en una región que, después del Vaticano, es la que más patrimonio tiene”, y ha señalado la importancia de la planificación en la gestión de este patrimonio, “tan extenso, que nos desborda, por lo que se necesita gestionar con planificación.
En ocasiones hay que realizar algún esfuerzo puntual, pero a largo plazo se requiere planificación”.
Dentro de esta planificación, Gonzalo Santonja ha citado como herramienta fundamental “el inventario de bienes muebles, que falta en muchos monasterios y conventos, falta en iglesias y, en casos como el actual de Piedrahita, es fundamental para resolver conflictos”.
El consejero se ha referido así, brevemente, a la polémica originada por la pérdida de obras artísticas en Piedrahita, tras la marcha de las monjas carmelitas descalzas, que han procedido a llevarse distintas obras de arte.
Santonja ha comentado que “en este caso, las monjas habían facilitado a la Junta un inventario de sus bienes, por lo que se podrá actuar con un criterio mucho más acertado”.
El consejero ha expresado que la voluntad de su consejería es revisar todos los convenios con las diócesis, documentos que se firmaron en 2011 y que han quedado anticuados, por lo que se ahora, con la firma del convenio de Segovia, “no se niegan los acuerdos, sino que se revisan”.
Por su parte, el obispo César Franco ha aplaudido la intención del equipo de Santonja de trabajar de forma “corresponsable, con cordialidad”, aunque ha reconocido que la diócesis segoviana es “una iglesia pobre, donde aparecen deterioros en muchos de sus bienes”.
El obispo Franco ha reconocido que en sus visitas pastorales, la mayor parte de comentarios son de reclamaciones respecto a humedades, deterioros o mal estado de iglesias, capillas o ermitas, pero espera que esta colaboración mutua entre la Consejería y el Obispado “dé muchos frutos, para explotar la máximo los bienes recibidos como legado”.
El convenio, en palabras del consejero, se firma con voluntad de no tener limitación en el tiempo y con la intención de aportar el máximo presupuesto posible a la prevención del cuidado del patrimonio, más que a la restauración.
Gonzalo Santonja ha señalado que estos convenios son fundamentales para desarrollar el Plan Cultural 2023-2026 de la Consejería, donde el idioma español y el patrimonio cultural se definen como las enseñas que caracterizan a Castilla y León.
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