MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La inmunonutrición se posiciona como “una estrategia preventiva” que puede evitar “un gran grupo de enfermedades” a través de una alimentación inteligente que fortalezca el sistema inmune, según indica la doctora Ascensión Marcos, directora del Grupo de Inmunonutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Así, señala la importancia de mantener un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, actividad física y una buena rutina de sueño, así como una buena vigilancia del peso, todos ellos factores que guardan estrecha relación con un sistema inmunológico saludable.
“Es importante mantener una dieta equilibrada, cocinar sano, evitar situaciones de altísimo estrés o, si aparecen, tratar de saber manejarlas lo mejor posible, realizar actividades que transmitan tranquilidad y, por supuesto, realizar actividad física que podamos disfrutar”, ha señalado.
A ese respecto, se ha demostrado que unos patrones de alimentación basados en la dieta mediterránea están asociados a una menor fragilidad y a una mejora de las capacidades cognitivas. “Aunque el organismo de cada individuo es único, está demostrado que una adherencia a alimentos saludables, junto a un estilo de vida activo, puede reportarnos distintos beneficios para nuestras defensas”, ha señalado.
En palabras de la doctora, “para cuidar conscientemente el sistema inmunológico es imprescindible tener en cuenta estas directrices, además de ingerir alimentos con un alto contenido de fibra, minerales, vitaminas y polifenoles como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, añadiendo en el cocinado aceite de oliva virgen, así como un consumo moderado de bebidas fermentadas como la cerveza, siempre en el caso de adultos sanos”.
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