MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El planeta Tierra perdió al menos 100 millones de hectáreas de tierras sanas y productivas cada año entre 2015 y 2019, lo que equivale a dos veces el tamaño de Groenlandia.
Así figura en el primer Panel de Datos lanzado por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Cnuld), elaborado con informes nacionales de 126 países y que muestra el avance galopante de la degradación de tierras en todas las regiones.
Estas estadísticas subrayan la necesidad de actuar con urgencia, dado que la creciente degradación de tierras sigue desestabilizando mercados, comunidades y ecosistemas de todo el mundo.
El lanzamiento del Panel de Datos de la Cnuld se produce antes de que líderes y expertos mundiales se reúnan en Samarcanda (Uzbekistán) entre los próximos 13 y 17 de noviembre para la 21ª reunión del Comité de Examen de la Aplicación de la Convención de la Cnuld (CRIC 21).
“El primer Panel de Datos de la Cnuld revela la rápida pérdida de tierras sanas y productivas en todo el mundo, con graves consecuencias para miles de millones de personas”, apuntó Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de esta Convención.
Thiaw añadió: “Al mismo tiempo, estamos viendo algunos datos esperanzadores en países que están enfrentado de forma eficaz la desertificación, la degradación de tierras y la sequía. Cuando nos reunamos en Uzbekistán el mes que viene para examinar los avances globales hacia el fin de la pérdida de tierras, el mensaje será claro: las disparidades regionales en materia de degradación de tierras exigen una atención inmediata”.
DISPARIDADES REGIONALES
El Panel de Datos de la Cnuld revela disparidades significativas en lo que se refiere a la proporción de tierras degradadas en cada región. Asia oriental y central, y América Latina y el Caribe son las que experimentan una degradación más grave, que afecta al menos a un 20% de su superficie total.
Asimismo, el ritmo de degradación de tierras en África subsahariana, Asia occidental y meridional, y América Latina y el Caribe, supera la media mundial.
En África subsahariana y en América Latina y el Caribe, 163 millones de hectáreas y 108 millones de hectáreas, respectivamente, han sucumbido a la degradación de tierras desde 2015.
AVANCES
No obstante, hay ejemplos de países que abordan de forma eficaz la desertificación, la degradación de tierras y la sequía. En África subsahariana, Botsuana ha reducido la proporción de tierras degradadas, que ha pasado a suponer de un 36% al 17% de su territorio. El país se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de degradación de tierras en una extensión total de 45,3 millones de hectáreas, con medidas para evitar una mayor degradación e intervenciones de restauración en lugares críticos.
En la República Dominicana, la proporción de tierras degradadas cayó de un 49% a un 31% entre 2015 y 2019, y el país trabaja para restaurar 240.000 hectáreas en la cuenca del río Yaque del Norte y áreas de producción de cacao en la provincia de San Francisco de Macorís.
Aunque Uzbekistán registra la mayor proporción de tierras degradadas (26,1%) en la región de Asia central, también experimentó la mayor disminución (desde un 30%) con relación a 2015. En este país, tres millones de hectáreas de tierra se han degradado por la desecación del Mar de Aral.
METAS DE NEUTRALIDAD
Aunque las tendencias de degradación de tierras varían según la región, los datos de la Cnuld advierten de que, si siguen las tendencias actuales, el mundo necesitará restaurar 1.500 millones de hectáreas de tierras degradadas en 2030 para alcanzar las metas de neutralidad en la degradación de tierras, consagradas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Aunque las tendencias mundiales van en la dirección equivocada, todavía es posible alcanzar e incluso superar los objetivos de neutralidad en la degradación de tierras. Esto puede lograrse deteniendo el avance de la degradación y, al mismo tiempo, redoblando los esfuerzos en los compromisos existentes para restaurar mil millones de hectáreas de tierra para 2030 con la financiación y las acciones adecuadas”, según Barron Orr, científico jefe de la Cnuld.
Hoy en día, 109 países han establecido objetivos voluntarios de neutralidad en la degradación de tierras para 2030 y otros 21 están en proceso de hacerlo.
Entre 2016 y 2019, se destinaron unos 5.000 millones de dólares de fondos bilaterales y multilaterales en el ámbito mundial para combatir la desertificación, la degradación de tierras y la sequía. Ello ayudó a 124 países a poner en marcha proyectos para lograr la neutralidad en la degradación de tierras y abordar los desafíos planteados por la desertificación, la degradación de tierras y la sequía.
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