Las perturbaciones de demanda son las que están reduciendo el crecimiento del último año
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El PIB por Población en Edad de Trabajar (PET) — que mide el crecimiento y la renta de una economía — se mantiene en torno a medio punto por debajo del valor alcanzado en el último trimestre previo a la pandemia, lo que ha situado la brecha con respecto a su tendencia todavía en negativo (-2,4 puntos).
Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del ‘Observatorio del Ciclo Económico en España’ elaborado por Fundación Rafael del Pino, BBVA Research y Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que analiza la economía española desde el tercer trimestre de 2022 al segundo trimestre de 2023.
Asimismo, en el estudio se confirma la pauta ya detectada en el anterior observatorio de “fuerte ralentización” del crecimiento económico, ya que, la tasa de crecimiento interanual del PIB por PET se ha reducido en 5,8 puntos porcentuales en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior.
Desde el observatorio, señalan que las perturbaciones de demanda son las que están reduciendo el crecimiento del último año, en concreto, el shock procedente de la política monetaria, que habría detraído de media en los últimos cuatro trimestres 1,2 puntos porcentuales al crecimiento interanual del PIB por PET.
“En comparación con lo sucedido durante el año 2022, parece detectarse un cambio en la participación de los shocks estructurales, ganando peso en los primeros trimestres de este año los shocks al capital residencial en detrimento de la PTF, entre los factores que tiran del PIB hacia arriba”, según se concluye en el informe. LAS VACANTES SOBRE DESEMPLEO AUMENTAN UN 47% DESDE FINALES DE 2019
Asimismo, el indicador de tensionamiento del mercado de trabajo en España — la ratio de vacantes sobre desempleo– ha aumentado un 47% desde el cuarto trimestre de 2019, en un contexto en el que los márgenes de salarios han tenido una contribución positiva al crecimiento del PIB.
La acusada caída observada en la tasa de crecimiento del PIB por PET se explica, sobre todo, por la caída en la tasa de crecimiento en el número de horas trabajadas por PET. Sin embargo, la productividad por hora ha crecido un 1,1% en el tercer trimestre en tasa interanual.
Asimismo, en los dos últimos trimestres se ha producido un descenso del Excedente Bruto de Explotación, de modo que en el segundo trimestre del año se sitúa todavía al nivel prepandemia, mientras que las rentas salariales llevan desde el segundo trimestre de 2021 por encima del nivel prepandemia, aunque con un comportamiento prácticamente estancado en los últimos dos años.
INVERSIÓN PRODUCTIVA PRIVADA POR PET, AÚN MENOR QUE EN ANTES DEL COVID
La inversión productiva privada por población en edad de trabajar (PET) –formación bruta de capital, excluyendo la inversión pública– se encuentra un 7,9% por debajo de su nivel previo a la pandemia, con un claro estancamiento en los últimos tres años.
Así, en el informe se explica que las perturbaciones de oferta son las que han empujado de un modo importante la inversión por PET, donde el comportamiento de los márgenes y la Productividad Total de los Factores (PTF) ha sido lo que más peso ha tenido por el lado positivo de las perturbaciones de oferta.
Por el contrario, la imposición sobre el trabajo y el capital, y los shocks sobre la inversión residencial han detraído fuerza al crecimiento de la inversión, mientras que el crédito, y desde el tercer trimestre de 2021, la política monetaria, han jugado un “papel relevante” en la detracción de crecimiento a la inversión.
De esta manera, en el informe se apunta que las tasas de inversión en España se sitúan en 2022 un 7% por debajo de la del año 2000, a diferencia de lo que sucede en la UE-8 (Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Países Bajos y Suecia).
Además, en el periodo 2000-2022, la tasa de inversión presenta también una mayor volatilidad y persistencia en España que en el resto de los países que conforman la UE-8.
- Te recomendamos -