MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Varias decenas de sanitarios y vecinos –60 según datos de la Delegación del Gobierno facilitados a Europa Press– se han concentrado este viernes frente a la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) para reclamar a la Consejería de Sanidad que se replantee el modelo de urgencias extrahospitalarias que funciona en el región desde hace justo un año y exigir la presencia de equipos completos –médico, enfermera y celador– en todos los centros.
Convocada por la Plataforma SAR, constituida por médicas, enfermería y celadores de los centros de urgencias extrahospitalarias tanto rurales como urbanos, ha contado con el apoyo de asociaciones en defensa de la sanidad pública o sindicatos como Amyts o CSIF, que también abogan por repensar este nuevo modelo, que contempla 80 centros en la región de atención 24 horas.
Los congregados a partir de las 10.30 horas han acudido ataviados mayoritariamente con sus batas blancas, una cita en la que tampoco ha faltado el ‘disfraz’ de la parca para simbolizar la muerte de este servicio.
Con carteles en los que se podía leer “Equipos completos ya” o “caridad asistencial”, han proferido consignas a favor de la Sanidad Pública y la presencia de médicos en todos los centros que prestan este servicio de continuidad asistencial. “Nadie te escucha, paciente si no luchas” o “pobre Sanidad” han sido otros de los gritos que se han escuchado.
En concreto, protestarán por la decisión del Ejecutivo regional de transformar los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 40 Servicios de Atención Rural (SAR) que funcionaban antes de la pandemia en Puntos de Atención Continuada (PAC), muchos de ellos sin médicos.
Con el nuevo modelo, 49 Puntos de Atención Continuada (PAC) tienen presencia de facultativo –39 de ellos antiguos SAR y otros diez donde antes había un SUAP– y 29 dispositivos con cuidados continuados de Enfermería.
“Un ‘annus horribilis'”, han definido, en el que “ni un solo día” se ha contado con el 100% de los profesionales y durante el cual “ser atendido por una urgencia extrahospitalaria” se ha convertido en “una terrible lotería y una especie de peregrinaje”. Todo ello, sobrecargando de “forma exponencial” los “escasos dispositivos” que sí contaban con equipos completos.
Una situación que, según denuncian, ha provocado que “se haya deteriorado la calidad real y percibida de la asistencia prestada”, que “cada vez más profesionales huyan de estos dispositivos” y que la Sanidad madrileña “sea hoy motivo de insulto, desprecio e incluso agresiones”.
En este marco, han advertido que seguirán luchando “por el regreso a la cordura en la organización” de la Urgencia Extrahospitalaria.
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