MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La Asociación Nacional de Distribuidores de Materiales para la Construcción, Rehabilitación y Reforma (Andimac) pidió este viernes “sancionar debidamente” a los municipios que no tomen “medidas directas” para proteger “tanto el patrimonio como la seguridad a largo plazo de los millones de ciudadanos que habitan viviendas con más de 50 y 60 años”, entre las que incluyen la elaboración del Libro del Edificio, un documento técnico que incluye un diagnóstico del edificio y un plan de actuaciones.
La patronal realizó esta petición enmarcada en una reclamación a las distintas administraciones públicas de “más agilidad y transparencia en el programa de ayudas a la rehabilitación, en general, y la elaboración del ‘Libro del Edificio’, en particular”.
El principal objetivo de esta partida sería “subvencionar la implantación y generalización del Libro del Edificio existente”. Este aparece en la inversión 1 del componente 2 del Plan de Recuperación y, según Andimac consiste “en una suerte de ITV”. Así, se trata de un documento técnico que incluye un diagnóstico del edificio y un plan de actuaciones que, a partir de los objetivos en eficiencia energética, “ayudará a los propietarios a garantizar el buen estado del edificio para las próximas décadas”.
Para la patronal esta medida, en un parque de viviendas como el español con más de cuatro millones de viviendas que ya tienen entre 50 y 80 años, es “de absoluta responsabilidad social y económica”.
En este sentido, reiteró la importancia de alcanzar un acuerdo de Estado que permita revertir el “déficit estructural” en materia de rehabilitación edificatoria, lamentando que la tasa de rehabilitación en España apenas llegue al 0,12% del parque, cuando debiera situarse en el 1,2%.
Andimac subrayó que cerca del 55% del parque edificado es anterior a 1979 y alrededor del 21% tiene más de 50 años de antigüedad, y a partir de la próxima década “la gran mayoría de ellos no podrán salir al mercado por no cumplir los requisitos mínimos en materia de eficiencia energética”.
Asimismo, apuntó que la “falta de conocimiento” por parte de la sociedad respecto a la importancia de rehabilitar sus propiedades tanto en términos económicos como de su propia seguridad “puede tener un peso notable en el fracaso histórico de las políticas de rehabilitación”.
Con todo, Andimac expresó su “preocupación” por el déficit estructural que en materia de rehabilitación caracteriza a nuestro país”, recordando que los edificios y los materiales “también acusan el paso del tiempo” y que ese déficit “puede llegar a implicar graves amenazas para la seguridad de los hogares debido a la antigüedad de los edificios en España”.
La patronal recalcó que el programa de ayudas es “uno de los cinco pilares” sobre los que se articula la rehabilitación integral residencial incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dotado de 3.420 millones, aunque criticó que los objetivos iniciales “han sido enfriados ya por el propio Gobierno en la adenda recientemente aprobada por la Comisión Europea”.
El secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, subrayó que “los ayuntamientos deberían aprovechar la llegada de los fondos europeos para impulsar los informes de evaluación de edificios (IEE), o ser sancionados por ello: los documentos que avalan o marcan el camino para garantizar el buen estado de conservación del inmueble y la seguridad de los ciudadanos. Estos informes serían determinantes para lograr los objetivos marcados por el Gobierno en materia de vivienda y rehabilitación”.
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