MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
UGT Madrid ha insistido este viernes en su rechazo al ‘pin parental’ propuesto por Vox, a quien ha recordado que más allá del derecho a elegir la educación de los hijos, estos tienen que ser formados en base al respeto a los principios constitucionales.
Así lo ha trasladado el sindicato en un comunicado tras debatirse de nuevo este jueves en la Asamblea de Madrid el ‘pin parental’ por una Proposición No de Ley de Vox que incluía su adopción y fue rechazada.
“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, recuerda de la Constitución UGT.
Asimismo, ha recordado al partido liderado por Rocío Monasterio que los contenidos curriculares vienen marcados por la Ley: el 60% por la ley básica de carácter estatal y el 40% por la autonómica.
Ha defendido que lo que no se puede pretender es “no dejar en manos de los expertos, los docentes, la no aplicación contra ley de ese currículo”, porque de ser las familias quienes establecen, de acuerdo con su ideología, dicho currículo ” podríamos encontrar con el absurdo de tener 25 o 30 currículos por clase, especialmente en materias relacionadas con Humanidades y Ciencias Sociales, uno por alumno”.
“Y la educación no es un restaurante donde cada uno come a la carta, tiene objetivos muchos más elevados y que deben ser ajenos a los gustos familiares”, ha remarcado.
Respecto a la educación afectivo-sexual y de género, consideran que no educar en el momento que los expertos considere adecuado para el desarrollo personal del alumnado “es un grave error”.
“Ningún profesional querría llevar en su conciencia la inquietud de si podría haber hecho más, educativamente hablando, cuando se acosa a un compañero de clase por su identidad sexual o una alumno se ve afectado por el SIDA o una enfermedad de transmisión sexual por desconocimiento de los medios para no contagiarse”, ha recalcado.
Por todo ello, UGT considera que implementar el ‘pin parental’ o impedir que se impartan los currículos sería una injerencia en la labor educativa que el personal docente tiene encomendada y “una dejación de funciones y auxilio al alumnado”.
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