HUELVA, 18 (EUROPA PRESS)
El Ministerio Fiscal, la acusación particular y las defensas que participan en el juicio contra dos personas por el presunto asesinato de dos hombres que aparecieron muertos en un pozo de una finca de Cartaya (Huelva) en 2019 han considerado este miércoles que se han producido “contradicciones” en las declaraciones de varios de los testigos que este miércoles han comparecido en el juicio, con respecto a las que prestaron en sede judicial durante la instrucción, por lo que han pedido que se incluya en el sumario final las testificaciones iniciales.
Un total de diez personas, entre los que se encontraban familiares y amigos de los dos fallecidos, la última persona que los vio con vida, la expareja del acusado J.A.M.B, el hijo y la exmujer del acusado J.A.P.P y un agente de la guardia civil que conocía a uno de los encausados, han participado este miércoles como testigos en la tercera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva hasta el 23 de octubre.
De este modo, un amigo de M.B.G –uno de los fallecidos– ha negado conocer a los enjuiciados, pero sí ha confirmado que M.B.G era el “compadre” de J.A.P.P, que incluso “iba a ser el padrino de su hija”, así como ha apuntado que desconocía “si estaba metido en temas de drogas”, pero que el fallecido le comentó que estaba “preocupado” un mes antes de los hechos porque le debía “cinco kilos de hachís” una tercera persona –ninguno de los acusados–.
Asimismo, ha explicado que el día de su muerte, M.B.G le pidió que lo acercara a Cartaya porque J.A.M.B le dijo que “tenía algo bueno que darle o que decirle” pero que no pudo, al tiempo que ha señalado que “solo vio una vez” al otro fallecido, S.V.C, con él.
Por otra parte, ha apuntado que “no conocía a J.M.P.P” pero que M.B.G “decía que lo había amenazado”, así como que era “conocedor” de que “habían robado y agredido” a la madre de este acusado. Tras su declaración, la Fiscalía ha interesado incluir su testificación inicial durante la instrucción al considerar que había “contradicciones”.
También ha prestado declaración un guardia civil al que J.M.P.P había apuntado como una de las personas que le ofrecieron usar la finca de su suegra como ‘guardería’ para droga, extremo que el agente ha negado, al tiempo que ha apuntado que solo conocía al acusado porque una vez llevó a cabo una obra “en el campo” a la que “llevó como peón a M.B.G” con el que considera que “tenía una relación de amistad a rachas” ya que “a veces los veía juntos y a veces no”.
Asimismo, ha explicado que tiempo después de esta obra recogió denuncias del acusado contra el fallecido “por la quema de su coche”, reflejando ese día “que había sido M.B.G” y que “también había dicho que le había pegado a su madre” pero “no explicó los motivos por los que pensaba que había hecho esas cosas”.
De otro lado, ha afirmado “no tener relación” con la exmujer del acusado –después de que este asegurara en su comparecencia del lunes que su mujer lo había dejado por él– y que “no conocía” al otro acusado y tampoco sabía si M.B.G “podría tener relación con la droga”. Además, el agente ha explicado que “no le constaba” que el fallecido hubiera amenazado al hijo de J.M.P.P como así refirió este durante su declaración. En esta declaración no se han apreciado contradicciones.
La exmujer de J.M.P.P también ha testificado este miércoles, señalando que “nunca habló con el agente ni su pareja” sobre la presunta ‘guardería’ para droga en la finca de su madre y que “no tenía relación” con este guardia civil, toda vez que ha explicado que su exmarido era “un buen cazador” y que poseía diversas escopetas.
Asimismo, ha admitido haber declarado en sede judicial que cuando J.M.P.P se enfadaba “podía ser violento”, así como que “no conocía a M.B.G ni a S.V.C”, pero que sí veía a su exmarido y al otro acusado juntos “pero no sabía qué relación tenían”, toda vez que ha manifestado que “no sabe” si su expareja “era capaz de disparar a una persona” o si “podría tener alguna relación” con el mundo de las drogas y que tiene “muy poca relación” con su hijo, que vive con su exmarido.
Por su parte, el hijo de J.M.P.P ha afirmado que le “sorprendió” que relacionaran a su padre con el asesinato de estas dos personas y que conocía, a través del mismo, que M.B.G lo tenía “amenazado”, así como que el fallecido “quería guardar algo en el campo” de su abuela pero que su padre “no quería” y que su padre era “muy amigo de la expareja de J.A.M.B –algo que esta persona ha negado durante su declaración–.
La Fiscalía también ha pedido incluir la anterior declaración del hijo de este acusado en sede judicial al intuir también “contradicciones” en la misma. Igualmente, se ha solicitado incluir las anteriores declaraciones de la última persona que vio con vida a S.V.C y de la expreja de M.B.G.
PETICIONES DE PRISIÓN
Para los acusados la Fiscalía solicita la pena de 48 años de prisión como presuntos autores de un delito de asesinato con alevosía (23 años) y un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento (25 años) y que indemnicen en la cantidad de más de 648.000 euros a los familiares de ambas víctimas.
De otro lado, la acusación particular pide para cada uno de ellos 25 años de cárcel por un delito de asesinato, tres por un delito de daño en la propiedad ajena mediante incendio, 24 meses de multa, a razón de seis euros diarios, por un delito de daño y profanación de cadáver y cuatro años y medio por un delito contra la integridad física y moral.
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