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La Llar Reina Sofía celebra su trigésimo quinto aniversario con una duración de tres días de actividades

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PALMA, 18 (EUROPA PRESS)

La Llar Reina Sofía de la barriada Verge de Lluc de Palma ha celebrado este miércoles su 35º aniversario, arrancando tres días de actividades que llevarán a cabo los usuarios del centro.

Cabe recordar que la Llar Reina Sofía se inauguró el 18 de octubre de 1988 con el nombre Llar de la Tercera Edad Reina Sofía. Entonces, dependía del Ministerio de Asuntos Sociales, que transfirió las competencias al Consell de Mallorca en 2004, y desde 2007 es gestionada por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).

En un comunicado, la institución insular ha explicado que empezó con un equipo integrado por siete personas y ahora trabajan 23 profesionales. Aunque los talleres que ofrece a los usuarios se han multiplicado y especializado con los tiempos, durante estos 35 años ha mantenido los servicios de peluquería, cafetería-comedor y de podología.

“Hoy es un referente en servicios comunitarios destinados a las personas mayores y el objetivo de este centro es prevenir las consecuencias del proceso del envejecimiento en todos sus ámbitos, como pueden ser físicos, de movilidad, cognitivos y/o sociales”, ha destacado la directora insular de Atención Comunitaria y Promoción de la Autonomía Personal, Catalina Maria Mascaró, tras el pregón que ha dado inicio a tres días de celebración por el aniversario.

La responsable de las ‘llars’ públicas de Mallorca ha asegurado que la Llar Reina Sofía ha sabido “evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos”.

Con 878 asociados, la entidad promueve y organiza actividades que fomentan hábitos saludables, la convivencia y la ayuda mutua, con el objetivo de “conseguir la máxima calidad de vida posible en la etapa del envejecimiento y evitar el aislamiento, con iniciativas como un programa impulsado por la Fundación La Caixa, que les acompaña en la digitalización o múltiples actividades organizadas en el entorno comunitario donde se encuentra, como las actividades intergeneracionales con el CEIP Verge de Lluc”, ha apuntado Mascaró.

De hecho, Reina Sofia forma parte del proyecto ‘Fent Pinya’, en el que participan diferentes entidades y asociaciones del Verge de Lluc con la finalidad de cohesionar a los vecinos de esta barriada palmesana.

Además de funcionar como centro sociocultural, Reina Sofia empezó en 1995 con la experiencia piloto de centro de día y en 2004 este servicio se integró en la Red de Atención a la Dependencia donde actualmente se atienden a 21 personas.

Cinco estas personas tienen dependencia funcional, a las que se ofrecen servicios de acogida y apoyo con finalidad terapéutica y rehabilitadora, así como asistencia para las actividades de la vida diaria, al facilitar a las personas mayores la permanencia en su entorno familiar habitual. Precisamente algunas de las personas usuarias del centro de día han sido las encargadas de realizar el pregón para el aniversario.

“La convivencia de ambos servicios en el mismo espacio físico fue una experiencia muy innovadora en sus inicios, que provocó interesantes debates sobre la convivencia entre personas autónomas y personas dependientes, pero que finalmente ha tenido resultados muy positivos para el centro y que ha permitido experimentar lo que hoy se llama cultura del envejecimiento positivo”, ha señalado la directora insular de Atención Sociosanitaria, Rosa Llobera, que también ha estado presente en los actos.

Desde este miércoles y hasta el viernes, la dirección del centro ha organizado diferentes actividades para celebrar estos primeros 35 años de un centro para personas mayores que, sin dejar de vivir en su domicilio habitual y con sus familiares, “han cambiado su vida, se sienten acompañadas y miembros de un grupo”, ha dicho la actual directora del centro Reina Sofía, Caterina Massutí.

“Las enfermedades que padecen están controladas a diario, realizan actividades que mejoran su salud psicofísica, hacen cosas interesantes que antes no hacían o habían dejado de hacer, viven”, ha incidido Massutí.


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