MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La radióloga del Instituto de Oncología Vall d’Hebron de Barcelona, Raquel Pérez-López, ha informado que en la actualidad “existen plataformas basadas en inteligencia artificial (IA) que permiten el análisis de datos recogidos de forma habitual en las historias clínicas electrónicas y en las unidades de imagen, y que podrían contribuir a los programas de prevención y cribado identificando a los individuos en riesgo de desarrollar la enfermedad”, pero “estos recursos están siendo infrautilizados”.
La experta considera que los recursos no se están empleando de la forma correcta debido a “la ausencia de un marco legal para que los datos de los pacientes sean utilizados en estos procesos”.
A partir de un estudio cualitativo presentado en el Congreso ESMO 2023, que explora el potencial de las tecnologías basadas en IA para mejorar la obtención de imágenes, el diagnóstico y los retrasos en el área de oncología en siete países europeos, Pérez-López ha considerado que las guías existentes sobre cribado y diagnóstico del cáncer, que están bien definidas, no se aplican de forma homogénea dentro de Europa, por razones que pueden incluir tanto aspectos económicos como culturales.
Pese a ello, el redactor jefe de la revista ESMO Real World Data and Digital Oncology y Director de Oncoclínicas Precision Medicine en Sao Paulo (Brasil), Rodrigo Dienstmann, se ha mostrado convencido de la aplicación de la IA a la oncología.
“En el futuro próximo, podremos ver cómo las herramientas de IA transforman el procesamiento de datos dentro de los sistemas de información de los hospitales y de las historias clínicas haciendo posible que los médicos estructuren notas sin texto y obtengan resúmenes de grandes cantidades de información presionando un botón, lo cual facilitará en gran medida la obtención de datos del mundo real de las historias clínicas para generar nuevo conocimiento en la investigación”, ha explicado.
“Adoptar un método estándar para evaluar las tecnologías basadas en IA con el mismo grado de fiabilidad con el cual se evalúan los medicamentos en los ensayos clínicos será crucial para aprovechar al máximo sus beneficios, a la vez que se garantiza que su adopción no incrementa el riesgo de distorsiones que podría causar desigualdad en la atención a los pacientes”, ha puntualizado Dienstmann.
Según Dienstmann, los oncólogos -como grupo- no están preparados para esta evolución y tiene necesidades formativas que van a crecer en la misma medida en que lo haga la IA a los flujos de trabajo clínicos. “Hay mucha aprensión sobre el impacto que la IA tendrá en la profesión cuando las máquinas superen a los médicos en algunas de sus tareas tradicionales y repetitivas”, ha indicado.
“Necesitamos formar a los médicos para que empleen estas herramientas con inteligencia y confianza a partir de una comprensión clara de sus valores y de sus limitaciones, para que las máquinas y las personas puedan conseguir, trabajando juntos, mejores resultados de los que obtendrían por separado. ESMO Real World Data and Digital Oncology va a ser una fuente para que los médicos se enfrenten a la incorporación de la oncología digital en su práctica habitual”, ha subrayado.
En el Congreso ESMO 2023 en Madrid, del 20 al 24 de octubre habrá sesiones específicas centradas en la IA para dar a conocer los avances que se han hecho en términos de métodos de computación avanzados aplicados a la oncología.
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